Que Visión y Cuanta Razón Tiene Fulcar!

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Santo Domingo, RDHerald.- En medio de un caos político que a muchos parecía insondable, una voz se alzó con claridad y convicción. En el año 2015, Roberto Fulcar, actualmente reconocido por ser parte del motor que llevó al Presidente Luis Abinader al poder, compartió una visión que, en lo común era una “utopía” dicha en ese momento.

El hoy Presidente Luis Abinader era recién escogido como candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Roberto Fulcar su Director de Campaña Electoral, luego de un agitado día de trabajo, junto a él y otros estrategas politicos, estaba yo en un restaurant de Gazcue en la Av Independencia, en un “de repente” de la conversación, Fulcar, mirándome a los ojos y con una impresionante convicción me dijo: “Desde que nosotros tomemos el poder, el PLD estará condenado a la destrucción”, ”no le quedará de otra”

Como comunicador con más de cuareinta años en diferentes medios, mi perspectiva se ha visto enriquecida por las diversas comunidades con las que he interactuado. Desde Puerto Rico hasta Nueva York y Miami, la riqueza de esta trayectoria me ha permitido estar al frente de importantes diálogos y cambios sociales.

Sin embargo, pocos momentos han impactado mi percepción política como aquel día en un restaurante de Gazcue. La certeza con la que Fulcar declaró lo que para muchos era impensable que hoy, si tomamos como referencia los últimos dos certámenes electorales en el país, no solo mostró su aguda intuición política sino también un profundo entendimiento de la realidad nacional.

La gestión de Fulcar como Ministro de Educación es un claro ejemplo. En una época donde la pandemia parecía condenar el año escolar a la pérdida, Fulcar prometió y cumplió con la dedicación del 4% del producto interno bruto (PIB) a la educación, algo que catapultó a la República Dominicana hacia adelante, demostrándolo con la mejora palpable en las pruebas PISA 2022.

La visión de Fulcar no era simplemente un cambio de gobierno, sino una revolución en la forma de conducir el destino de una nación. Donde otros veían adversidades, él veía oportunidades. Donde otros se resignaban a la corrupción y la inercia política, él propuso soluciones y estrategias de cambio que resonaron con un pueblo listo para la transformación.

La lectura política que llevó al PLD a una posición relegada hoy confirma aquella predicción audaz: la de una inevitable destrucción si continuaban repitiendo los mismos errores. La realidad política actual es testigo del desmoronamiento de un modelo y el nacimiento de uno nuevo, uno en el que el dominicano común siente que su voz tiene eco en el palacio presidencial.

A nuestros lectores, tanto nacionales como internacionales, quiero presentarles esta historia como símbolo de una convicción inquebrantable y de una estrategia política que desafió el status quo. Este artículo es más que una retrospectiva, es una invitación a reconocer y aprender de aquellos visionarios que desafían lo establecido y construyen pasos firmes hacia un futuro promisorio.

Hoy, al mirar hacia atrás y hacia delante en el tablero político dominicano, reitero el mensaje fulgurante que Roberto Fulcar nos dejó: la política se trata de conocer a fondo a tu pueblo y de tener la valentía de actuar en consecuencia. Aquel día, en ese restaurante, comprendí que más allá de un ciclo electoral, estaba presenciando el nacimiento de una era diferenciadora para mi querida patria.

Que visión y cuánta razón tiene Fulcar. Las pruebas hablan por sí solas.