Santo Domingo, RDHerald. – Viernes 25 de abril de 2025.El periodista, docente y activista de los derechos comunicacionales, Logan Jiménez Ramos, alzó su voz de alarma ante lo que calificó como una escalada preocupante de represión y censura contra la prensa libre e independiente en la República Dominicana.
El comunicador y aspirante a la Secretaría General Nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa (SNTP) hizo un llamado urgente a organismos nacionales e internacionales para que investiguen y actúen frente a lo que definió como una «crisis de libertades en pleno siglo XXI».
La denuncia fue motivada por los hechos ocurridos durante la ceremonia de graduación de 3,048 nuevos agentes policiales, realizada este viernes en el Coliseo Carlos –Teo– Cruz, en presencia de la vicepresidenta Raquel Peña, en representación del presidente Luis Abinader, junto a otras autoridades civiles y militares.
Durante la cobertura de la actividad, varios comunicadores fueron empujados, acosados e irrespetados por agentes de seguridad, impidiéndoles ejercer su labor con libertad. Entre los afectados se encuentran Rosa Escalante, del grupo En Televisión, Danyero Read, Xiomara Brito, del Grupo Telemicro, y varios reporteros gráficos de medios nacionales.
«Hoy la prensa fue tratada como un enemigo. Los empujones, los insultos y el cerco físico impuesto a nuestros colegas no son hechos aislados. «Son parte de una tendencia creciente que busca intimidar, silenciar y excluir a quienes hacemos preguntas incómodas o mostramos lo que el poder no quiere que se vea», expresó Logan Jiménez.
Represalias institucionales por cuestionar al presidente
El periodista también denunció que Miguel Morillo Abreu, del periódico Cuentas Claras Digital, y Héctor Danilo Sánchez, de El Sol de la Florida, fueron despojados de sus credenciales oficiales del Palacio Nacional, únicamente por formular preguntas al presidente Luis Abinader durante las ruedas de prensa semanales conocidas como «La Semanal».
«Es inaudito que un gobierno democrático penalice con censura directa a los periodistas que simplemente hacen su trabajo: preguntar, investigar y cuestionar. «Esto es una violación a la Constitución dominicana, a la libertad de expresión y a todos los tratados internacionales firmados por nuestro país», afirmó.
Medios locales ignorados, periodistas cancelados.
Jiménez también denunció una estrategia deliberada de asfixia financiera contra medios digitales e independientes, especialmente en provincias y municipios, a quienes —según afirma— se les niega apoyo institucional con el objetivo de marginarlos y desaparecerlos del ecosistema mediático.
Asimismo, sostuvo que periodistas críticos que laboran en instituciones públicas han sido cancelados bajo el pretexto de «reducción de gastos», mientras el mismo gobierno destina millones en asesores extranjeros, equipos de comunicación externa, campañas de imagen, transmisiones costosas y publicidad concentrada en medios afines.
«Es incoherente despedir periodistas del Estado para ‘ahorrar’, mientras se invierten cifras obscenas en propaganda oficial. «El objetivo es claro: mantener una prensa callada, controlada y domesticada», sostuvo Jiménez.
Llamado a la comunidad nacional e internacional
Frente a este escenario, Logan Jiménez hizo un llamado contundente a la intervención de organismos nacionales e internacionales, afirmando que la democracia dominicana se encuentra en riesgo si no se protege a quienes informan.
«Solicito la intervención urgente de la ONU, UNESCO, Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Federación Internacional de Periodistas (FIP), Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa (SNTP), la Sociedad Dominicana de Medios Digitales (SODOMEDI), el Círculo de Periodistas de Fuentes Militares (CIPEFUMI), el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional y el Congreso Nacional, especialmente su Comisión de Derechos Humanos, para que se investiguen cada uno de estos atropellos y se apliquen sanciones ejemplares a los responsables.»
Jiménez también dirigió un llamado especial a la Embajada de los Estados Unidos de América, para que sirva de enlace ante su gobierno, y exponga la grave situación que atraviesa la prensa en República Dominicana.
«No pedimos privilegios. Exigimos respeto, protección y el derecho constitucional a ejercer el periodismo sin miedo, sin amenazas y sin retaliaciones. «La libertad de prensa no es negociable y debe ser defendida hoy más que nunca», concluyó el gremialista y aspirante a dirigir el SNTP a nivel nacional.