Lima, RDHerald.- En el 2017, antes de cumplir los 15 años, la hija de Bienvenido Ortega, un ebanista dominicano radicado en el Perú, tenía una petición muy importante que hacerle a su padre: quería que este construyera un carro de madera y se lo llevara a Estados Unidos, lugar donde vive la joven que ya celebró sus 15 primaveras.
Construido y tallado con sus propias manos, Ortega creó un Chevrolet de madera y emprendió su viaje desde Lima, hacía Colombia, donde embarcaría el regalo vía marítima.
Sin embargo, una falla en el motor y una notificación de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), le impidieron cumplir con su objetivo y lo obligaron a donar el vehículo.
Pero como la promesa de un padre a sus hijos es sagrada, Bienvenido Ortega no desfalleció en cumplir su palabra, esta vez ha vuelto a construir “El tronco móvil 2”, como le llaman sus amigos, una réplica de un Volkswagen Beetle, auto de los años 70.
Este dominicano de 56 años tiene 40 como ebanista, su experiencia en este oficio y su amor por cumplir una promesa han hecho que el trabajo en este segundo vehículo, a pesar de ser más complicado, se realice en aproximadamente 9 meses.
Para este auto Ortega ha utilizado madera mohena y roble amarillo, el mismo posee asientos de junco que permiten que el vehículo no sea caliente por dentro.
Casado con una peruana, Bienvenido Ortega tiene nueve hijos y siete nietos, y para que toda la familia pueda entrar de forma simbólica en el Volkswagen Beetle ha hecho una parrilla en la capota con todos sus nombres.
