Decenas de comunitarios y familiares de Junior marchan en repudio a pandilleros trinitarios

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NUEVA YORK._ Decenas se unieron ayer jueves en el área de la corte criminal de El Bronx, reclamando justicia para Junior, mientras los pandilleros acusados estaban cara a cara con el juez.

Los 14 pandilleros acusados  se han declarado no culpables.


Nueva York, RDHerald.- Decenas de comunitarios, los padres, compañeros de escuela, amigos y vecinos, marcharon en el área de la Corte Criminal de El Bronx, ayer jueves donde estaban los 14 pandilleros de Los Trinitarios acusados por el brutal asesinato del estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), de 15 años de edad y ultimado después que fue sacado a rastras de una bodega en la avenida Belmont y la calle 183 de ese condado.

“Descansa en el paraíso”, “Justicia para Junior”, “Ayúdenme, tengo 15 años” y “ Alto a la violencia”, eran parte de los lemas que se leían en grandes pancartas llevadas los manifestantes, mientras los padres de la víctima, Lesandro Guzmán y Leandra Feliz, estaban al frente y los acusados frente al juez, donde a uno por uno se le dio seguimiento a la instrucción de los cargos.

El juez del caso aceptó una moción del abogado de uno de los imputados para que se hagan pruebas de ADN a todos los implicados.

La madre de Junior, volvió a gritarles a todo pulmón “¡asesino, asesino!”, y especialmente a Jonaiki Martínez Estrella, de quien la policía dice fue quien l dio el machetazo en la garganta para rematar al muchacho.

Fuera del tribunal la madre les dijo a los reporteros, que el de ayer, fue uno de los días más tristes de su vida, al tener que ver cara a cara a los asesinos de su hijo.

La multitud recorrió tramos desde la bodega hasta el hospital Saint Barnabas, que fue el mismo trágico y corto trayecto que hizo Junior, en busca de salvar su vida, la noche del asesinato.

Los acusados, fueron notificados de que se les harán las pruebas de ADN a todos por separado.

“Sólo necesito justicia para mi hijo”, expresó la madre de Junior ante una batería de medios.

Un juicio está programado para febrero de 2019, pero Patrick Joyce, el abogado de uno de los acusados, pidió cambiar la fecha para, argumentando que los esfuerzos para las pruebas del ADN no estarían completos para comienzos del próximo año.

El juez dijo que tiene la intención de seguir con lo programado, sugiriendo que el juicio se mantendrá fechado para febrero.

Decenas de curiosos estaban en la sala judicial mientras más de 100 manifestantes esperaban afuera.

Marcharon a tres millas de la escena del crimen, donde un monumento en honor a Junior se mantiene.

Los pandilleros son acusados por asesinato en primer y segundo grado, homicidio, posesión ilegal de armas y otros cargos y de ser declarados culpables en un juicio, las condenas variarían entre cadena perpetua a 50 años en la cárcel, dependiendo de la participación de cada uno en el asesinato de Junior.

Numerosos dolientes de los que estaban en el tribunal, tenían camisetas con la foto de Junior y el hashtag #Justicia para Junior, que se hizo viral en las redes sociales, días después del asesinato y sigue vigente en cientos de páginas.

«Muchas gracias por el apoyo que me están dando a mí en este caso» dijo la madre de Junior a los periodistas.

Varios abogados de los pandilleros, se opusieron a la cobertura de prensa, que calificaron de  “injustamente perjudicial”.

«Me siento mal porque este es un día muy feo, ver cara a cara a los asesinos de mi hijo“, dijo el padre de Junior. “Esperamos que se haga justicia  y que sea un hecho”.

La policía y los fiscales dijeron en su momento, que el asesinato de Junior, fue un caso de identidad equivocada.

Las autoridades creen que los sospechosos tenían como objetivo un miembro de una banda rival, que supuestamente le hizo un video sexual a una hermana de uno de los líderes de Los Trinitarios, y lo subió a las redes, por lo que el jefe de la pandilla ordenó que lo asesinaran.

El asesinato de Junior, atrajo la atención nacional después que el video del crimen fue publicado mostrando las terribles imágenes del apuñalamiento con cuchillos, navajas y machetes.

Junior era un miembro del Programa de Exploradores de la policía de Nueva York, un grupo de jóvenes aspirantes a enrolarse en la uniformada.

El juez les ordenó a los pandilleros regresar a la corte el 21 de diciembre.

«Este es un día terrible para mí. Al ver las, las caras de quienes asesinaron a mi hijo, pero le pido justicia a Dios, y eso es lo que se hará», dijo el padre de Junior, en español, fuera de la corte.

“Mi cliente tiene derecho a un juicio justo. En este caso, la cobertura mediática ha sido intensa», dijo el abogado Donald Vogelman sobre el pandillero Danilo Payamps Pacheco.

«Mi cliente podría ser el único que no es culpable», continuó, provocando burlas audibles de la sala del tribunal.

«Apenas estuvo presente en la escena de un crimen espantoso y está siendo perjudicado por esto», añadió el abogado.