Nueva York, RDHerald.- Con los casos de COVID-19 tomando con rapidez una ‘curva peligrosa’ que no se detiene en las últimas horas en la Gran Manzana, el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York (DOHMH) anunció este jueves el inicio de un ambicioso plan para garantizar en “los próximos meses” que las dos dosis de la nueva vacuna contra la pandemia estén disponibles “para todos”, priorizando los vecindarios pobres que fueron los más castigados por la infección.
El alcalde Bill de Blasio, al lado de su equipo de salud de la Ciudad, reiteró que tal como lo informó el gobernador Andrew Cuomo, el primer lote de las inmunizaciones provenientes de laboratorios Pfizer llegarán en 12 días y tendrá como prioridad los residentes y trabajadores de asilos de ancianos. Aunque ya se traza también la ruta para una distribución eficaz a todos los neoyorquinos.
“Con el tiempo, habrá suficientes vacunas para todos, pero tendremos que priorizar en oleadas para asegurarnos que quienes más lo necesitan reciban la vacuna primero. Esto implicará meses, pero nos centraremos en las personas que tienen las mayores necesidades. Por ejemplo en los 27 barrios que se vieron más afectados por el coronavirus”, dijo el Alcalde.
Los residentes de proyectos de vivienda pública (NYCHA), las comunidades latinas y de color que fueron desproporcionalmente castigados por la infección, cuando estalló la crisis de salud pública en la pasada primavera, serían puestos en la lista de prioridades, encabezada en este momento por trabajadores del sector salud.
De forma equitativa
Por su parte, el Dr Dave Chokshi comisionado de DOHMH dijo que están en la capacidad de hacer un seguimiento técnico en tiempo real para garantizar que las dosis se distribuyan de manera equitativa.
“Nuestra infraestructura de salud pública permite trabajar en estrecha colaboración con proveedores de atención médica, centros de salud comunitarios y farmacias independientes en toda la ciudad. Brindaremos de todo, desde asistencia técnica hasta recursos para almacenar y manipular la vacuna”, precisó el “primer médico” de la Ciudad.
Además se preveé que cuando el nuevo antídoto esté disponible en las cantidades necesarias, estarán en la capacidad de instalar rápidamente centros de vacunación temporales. Estos centros estarían en escuelas previamente identificadas.
El Comisionado de Salud adelantó que se cuentan con 50 hospitales que tienen acceso a sistemas de ultrafrío, para una capacidad total de almacenamiento en toda la ciudad al menos 1,5 millones de dosis.
“Para asegurarnos de que recibamos una inmunización eficaz a las personas que corren mayor riesgo de contraer COVID-19, se requieren datos y usaremos nuestro registro de vacunación en toda la ciudad para monitorear el inventario y asegurarnos de que todos reciban ambas dosis”, explicó Chokshi.
Ya las autoridades de Salud de la ciudad de Nueva York tienen experiencia en esta materia. En 2009, durante el brote de influenza H1N1, se inmunizaron a decenas de miles de neoyorquinos en centros temporales, en donde casi 6.000 personas fueron vacunadas en solo dos días.
Pero los retos que entraña que las inmunizaciones lleguen a las comunidades que no están en la lista de “máxima prioridad” significará, por ahora, una espera de meses tomando en cuenta que desde los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas (DCD), hasta el gobierno estatal, existen protocolos que ponen de primeros en la fila a todos los trabajadores de la salud de alto riesgo.
Y, además, todavía se avanzan en una serie de análisis científicos y aprobaciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de las primeras dosis de los laboratorios Pfizer y Moderna que arribarán a Nueva York el 15 y el 22 de diciembre, respectivamente.
“Será muy importante que la FDA y los comités de supervisión revisen los datos en detalle. Realmente nuestro enfoque debe ser asegurarnos que ganemos la confianza de las comunidades, para que una vez se completen todas las aprobaciones científicas, nos asegurarnos de que las vacunas lleguen rápidamente a quienes más las necesitan”, puntualizó el Dr Jay Varma, asesor principal de salud pública del Alcalde.
Cuomo: Tengan confianza
El gobernador Andrew Cuomo, quien mostró este miércoles una caja con la muestra de la vacuna de Pfizer que recibirán los neoyorquinos en los próximos días, no dudó que el proceso de distribución será complejo.
Destacó que era muy importante generar confianza en las comunidades y lograr en el término del aumento del inventario del nuevo producto su acceso para los sectores más pobres.
“La distribución debe ser igualitaria, debemos hacer un esfuerzo para los sectores más vulnerables y las minorías, obviamente tenemos en un primer foco en los trabajadores de la salud y en los ancianatos”, dijo el mandatario estatal.
El gobernador reconoció que existe un gran nivel de desconfianza en algunos sectores ante unas dosis que apenas ‘sale del horno’ de las pruebas y de la experimentación, pero exhortó a los neoyorquinos a tener confianza.
“Debemos ser muy agresivos en educar a la gente. Obviamente existirán grupos que se resistirán. Es normal. Pero yo mismo me la pondré próximamente”, concluyó Cuomo.
Concejo analiza la distribución
Por su parte, los miembros del Concejo Municipal anuncian una audiencia para “dar forma” a la distribución de vacunas en los próximos meses.
El concejal Mark Levine, que preside el comité de salud del Concejo, comentó a medios locales que solicitará un desglose de cómo la Ciudad incluirá en sus prioridades a los empleados de limpieza que también son de alto riesgo en el sistema de salud
“Tenemos una historia desafiante sobre la vacunación en la ciudad de Nueva York. Incluso la vacuna contra la gripe, que ahora es de rutina y está tan bien establecida, apenas llega al 50 por ciento de la población”, expresó en su cuenta en twitter.