Santo Domingo, RDHerald. – La prisión de La Victoria ha sido sacudida por un devastador incendio que se ha cobrado la vida de 11 reclusos. El incendio, que comenzó el miércoles por la noche, ha generado informes contradictorios sobre su causa, y algunos reclusos afirman que fue iniciado por otros presos en una lucha por el territorio.
Según la procuradora general Miriam Germán Brito, actualmente se realizan labores de búsqueda en las zonas afectadas del penal para garantizar que no haya otras víctimas. «Estamos trabajando incansablemente para investigar la causa de esta tragedia y brindar apoyo a las familias de las víctimas», afirmó.
Sin embargo, algunos reclusos culpan a las autoridades por no trasladarlos al nuevo centro penitenciario de Las Parras. «Llevamos meses pidiendo la apertura de la nueva prisión, pero no se ha hecho nada. Esta tragedia podría haberse evitado si estuviéramos en un centro más seguro», afirmó un recluso.
El nuevo centro penitenciario de Las Parras lleva más de un año terminado, pero aún no se ha inaugurado debido a retrasos burocráticos. A raíz de esta tragedia, hay renovados llamados para que se abra la nueva prisión y para que se mejoren las condiciones de los reclusos en la República Dominicana.
Los informes contradictorios sobre la causa del incendio no han hecho más que aumentar el caos y la confusión que rodean esta tragedia. Mientras que algunos reclusos afirman que fue iniciado por pandillas rivales, otros creen que fue el resultado del hacinamiento y las malas condiciones en la prisión.
Las familias de las víctimas quedan devastadas y exigen respuestas. «Se suponía que mi hijo sería liberado el próximo mes, y ahora ya no está. Quiero saber quién es el responsable de esto y por qué sucedió», dijo una madre afligida.
Mientras continúan las investigaciones, la República Dominicana está de luto por la pérdida de 11 vidas en este trágico suceso. Los informes contradictorios y el juego de culpas sólo resaltan la urgente necesidad de una reforma penitenciaria y mejores condiciones para los reclusos. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias de las víctimas durante este momento difícil.