Colombia, RDHerald.- El líder de las bandas criminales de Medellín y principal sicario de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez Vásquez (Popeye), mantuvo comunicación con tres de sus secuaces más sanguinarios quienes permanecen con vida tras cumplir largas condenas por sicariato.
El pistolero principal de Popeye, Carlos Mario Alzate Urquijo, “Arete”, de 57 años, ultimó a más de 300 cuando laboraba para el cartel de Medellín.
Alzate reconoció sus crímenes ante la Fiscalía cuando fue sometido a la justicia hace 26 años. En ese entonces se autoincriminó por un atentado a uno de los aviones de la aerolínea Avianca en el que buscaba asesinar al presidente de turno César Gaviria.
Luego de cumplir ocho años de cárcel este recibió varios disparos a su salida de la cárcel provocando su “desaparición”. Sin embargo, el cartel de Medellín alegó que Alzate obtuvo una nueva identidad y fue trasladado a Barcelona, informó el periódico El Tiempo.
Fuentes oficiales colombianas revelaron que en la lista de sicarios relacionados a Popeye también se encuentran Eugenio León García Jaramillo, alias Taxista; Sergio Alfonso Ramírez, alias Pájaro; y Gustavo Adolfo Meza Meneses, alias Zarco.
García Jaramillo fue indultado luego de colaborar con la captura de Escobar logrando convertirse en un “intocable” tanto para las autoridades colombianas como las estadounidenses. Asimismo, Meza Meneses, quien fue la mano derecha de “Arete”, se encuentra alejado de “su vida delincuencial” y reside con normalidad a Medellín.
En tal sentido, “Pájaro” quien fue mandado a matar por Escobar ya que “tenía demasiada información sobre el cartel” y responsable de la muerte del coronel colombiano Franklin Quintero, residió en Jamaica antes de trasladarse a una ciudad de la costa. Este es el responsable de dejar varios enemigos dentro del cartel ya que durante su estadía en la cárcel difundió informaciones comprometedoras.
Todos los sicarios bajo el mando de Popeye se mantienen en comunicación y alegan que cambiaron de vida para evitar problemas con la justicia.
