«Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso», advirtió un comunicado del régimen de Raúl Castro
Cuba rechazó este viernes lo que consideró una «retórica hostil» del presidente Donald Trump y aseguró que tiene la voluntad de mantener un «diálogo respetuoso» con Estados Unidos, que horas antes dio un giro en la política de acercamiento iniciada por el mandatario Barack Obama.
«Nuevamente el Gobierno de los Estados Unidos recurre a métodos coercitivos del pasado, al adoptar medidas de recrudecimiento del bloqueo, en vigor desde febrero de 1962″, dijo un comunicado difundido por las autoridades a través de los medios de comunicación estatales.
A la par rechazó que las mismas —como las restricciones de viajes y negocios potenciales— sirvan para impulsar una mejora en las libertades civiles en la isla.
«Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso», agregó el comunicado.
El texto autorizado por Castro denuncia las medidas de Trump, en especial su defensa del embargo económico que EEUU mantiene sobre Cuba, y lamenta que el giro vaya en contra de la opinión mayoritaria de los estadounidenses a favor del acercamiento bilateral.
Considera que Trump «otra vez mal asesorado, toma decisiones que favorecen los intereses políticos de una minoría extremista de origen cubano del estado de Florida, que por motivaciones mezquinas no desiste de su pretensión de castigar a Cuba y a su pueblo, por ejercer el derecho legítimo y soberano de ser libre y haber tomado las riendas de su propio destino».
El texto concluye con un ofrecimiento a «continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, así como la negociación de los asuntos bilaterales pendientes», pues «en los dos últimos años se ha demostrado que los dos países pueden cooperar y convivir civilizadamente».