WASHINGTON. El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó hoy “agujeros de mierda” a El Salvador, Haití y varios países africanos y sugirió que preferiría recibir en Estados Unidos más inmigrantes de Noruega en lugar de los de esas naciones, según informó hoy el diario The Washington Post.
“¿Por qué tenemos a toda esta gente de países (que son un) agujero de mierda viniendo aquí?”, afirmó Trump durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, de acuerdo con el diario, que cita a dos fuentes familiarizadas con el encuentro.
Trump reaccionó así cuando dos senadores le plantearon un proyecto de ley migratorio que otorgaría visados a algunos de los ciudadanos de países que han sido retirados recientemente del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), como El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.
El gobernante sugirió entonces que Estados Unidos debería traer a más inmigrantes de países como Noruega, con cuya primera ministra se reunió este miércoles, de acuerdo con el Post.
Los comentarios de Trump dejaron impactados a los legisladores presentes en la cita, según el diario, que no aclara si el presidente se refería también a Nicaragua con su exabrupto.
El proyecto de seis senadores bipartidistas eliminaría la llamada “lotería de visados” que cada año asigna 50.000 visas a ciudadanos de países con una baja tasa de emigrantes a Estados Unidos, un mecanismo que beneficia mayoritariamente a países de África.
Según dijo a Efe una fuente del Senado, que pidió el anonimato, la mitad de esos visados beneficiarían a los que hasta ahora estaban protegidos por el TPS y la otra mitad estaría reservada a Inmigrantes que demostraran cualidades profesionales que merecieran su entrada en Estados Unidos, el famoso “mérito” que defiende Trump.
El acuerdo también abriría un camino a la ciudadanía para más de un millón de jóvenes indocumentados del país que llegaron al país de niños, conocidos como “soñadores”, y concedería más de 1.000 millones de dólares para proyectar y construir una barrera física en la frontera con México.
Fuente: Washington Post