Testifica en juicio otra hermana de la niñera dominicana afirmando que “se transformó y oía voces”

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NUEVA YORK._ Delci Ortega, la otra hermana de la niñera dominicana Yoselyn Ortega, acusada de asesinar dos niños, testificó ayer martes en el juicio que se le sigue en la Corte Suprema Estatal de Manhattan. (Fotos fuente externa)

New York, RDHerald.- Delci Ortega, otra hermana de la niñera dominicana Yoselyn Ortega, enjuiciada en la Corte Suprema Estatal de Manhattan por el asesinato de los niños Lucía y Leo Krim de 6 y 2 años de edad, en octubre de 2012, testificó ayer martes en el juicio, afirmando que la acusada “se transformó, ya no era ella y oía voces”.

Dijo que Yoselyn, le insistió varias veces que “tenía algo adentro”. La hermana relató que la acusada se levantaba al amanecer y tomaba las ollas y sartenes y las tiraba por la habitación.

«Y ella me decía: hermana, hermana, ruega por mí, tengo algo, tengo algo dentro de mí».

El supuesto cambio hacia la locura comenzó alrededor del 12 de octubre de 2012, testificó Delci, dos semanas antes de que su hermana asesinara a los niños Krim en la bañera del apartamento en la calle 75 al Oeste de Manhattan.

Ortega alega que fue «tocada por el diablo» cuando mató a los niños, a quienes tenía estado bajo su cuidado durante casi dos años. El padre de los muertos Kevin Krim, se sentó en el tribunal por segundo día consecutivo el martes.

Delci de 60 años, dijo que su hermana también se desmayaba en tiempos extraños, como cuando las dos estaban rezando en la iglesia.

«Olvidaba dónde estaba, y yo le decía que estabámos en la iglesia, hermana”, le dijo Delci al jurado, mencionando que Ortega hizo referencia repetidas veces a la presencia de un «hombre negro» que no aparecía.

“Le pregunté que de qué hablaba y ella me dijo que oía una voz. Ella se transformó, ella no era ella misma».

«¿Quién es el hombre negro?», preguntó la abogada defensora Valerie Van Leer Greenberg.
La hermana dijo que la niñera también habló de los niños Krim con frecuencia durante esas semanas, diciendo que los amaba mucho.

Los fiscales sostienen que la niñera no estaba poseída, y planificó los asesinatos para vengarse de la madre de los niños, Marina Krim, por lo que consideraba pequeños desaires.
La noche antes de los asesinatos, Ortega supuestamente se levantó y se quejó de un dolor de cabeza.

“Parecía muy nerviosa», dijo Delci. «Ella me dijo que le dolía la cabeza y oyó voces».
Los cuerpos ensangrentados y sin vida de los menores fueron descubiertos después de las 5:00 de la tarde del día siguiente a ese, por la madre, quien entró al baño mientras Ortega se apuñalaba en la garganta, según dijeron los fiscales y la policía.