Un autobús, que llevaba más de 5.000 refugiados internos de Siria fueron atacados por un coche bomba
A 126 aumentó la cifra de personas, más de la mitad de ellas niños, que perdieron la vida en el devastador atentado perpetrado el sábado, 15 de abril del 2017, en el norte de Siria, informó este domingo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. La organización no gubernamental, afín a la oposición siria, precisó que entre los cadáveres se han contabilizado 68 niños y 13 mujeres.
Un coche bomba estalló el sábado al oeste de Alepo, donde se encontraban miles de desplazados de las localidades de Fua y Kafraya que estaban a la espera de poder continuar su viaje. Estaban siendo trasladados a territorios bajo control del Gobierno de Damasco en el marco de un acuerdo entre Gobierno e insurgentes. Sigue sin conocerse quién está detrás del ataque.
La agencia estatal de noticias siria, Sana, informó de un ataque perpetrado por «terroristas», mientras que los activistas de la oposición acusaron al Gobierno. La página de noticias próxima a la oposición «Zama al Wasl» informó en base a testigos que el vehículo que estalló transportaba alimentos y venía de una zona bajo control del Gobierno.
El artefacto estalló al oeste de la ciudad de Alepo, donde autobuses que transportaban a civiles y combatientes de diversas poblaciones sirias estaban paralizados desde el viernes debido a las disputas entre las partes en conflicto sobre la cifra de combatientes que pueden ser evacuados.