Río de Janeiro, RD Herald. – La situación de seguridad en Brasil se encuentra en estado crítico luego de que las fuerzas de élite ejecutaran una de las mayores operaciones policiales de los últimos años contra el Comando Vermelho (Comando Rojo), una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del país.
Según informaron fuentes oficiales, el operativo tuvo lugar en la madrugada del viernes en una extensa zona de favelas al norte de Río de Janeiro, donde se presumía que líderes de alto rango del cartel se encontraban reunidos, según información suministrada por un supuesto informante.
Tensión y amenazas de represalias
Las autoridades brasileñas reconocieron que la situación podría agravarse en los próximos días ante posibles represalias de las facciones criminales.
El BOPE (Batallón de Operaciones Especiales) y la Policía Federal han reforzado los patrullajes en puntos estratégicos de la ciudad, anticipando ataques a estaciones policiales, autobuses y negocios que operan bajo protección de las bandas.
Fuentes de inteligencia señalaron que los líderes del Comando Vermelho mantienen una estructura de poder que abarca narcotráfico, prostitución, lavado de dinero y tráfico de armas, con conexiones internacionales hacia Paraguay, Colombia y Bolivia.
La operación
El operativo dejó varios detenidos, así como la incautación de fusiles de guerra, cargadores, drogas, dinero en efectivo y sistemas de comunicación encriptados. Aunque los principales cabecillas no fueron capturados, la policía considera que la acción desarticuló temporalmente una de las células más violentas del grupo.
Testigos en el área describieron una noche de intensos enfrentamientos que se extendieron por varias horas, con helicópteros sobrevolando la zona y explosiones en diferentes puntos.
Reacción oficial
El ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, afirmó que el Estado “no retrocederá” en la lucha contra las facciones del crimen organizado y que el gobierno federal trabaja en conjunto con las fuerzas estatales para “recuperar el control territorial en las comunidades tomadas por el narcotráfico”.
Sin embargo, organizaciones civiles advirtieron que estas operaciones ponen en riesgo a la población civil, especialmente en comunidades densamente pobladas donde los enfrentamientos se producen cerca de escuelas y viviendas.
Contexto
Brasil atraviesa un momento de recrudecimiento del crimen organizado, impulsado por la disputa de territorio entre el Comando Vermelho y el Primer Comando da Capital (PCC), dos de los grupos más poderosos del país.
Expertos advierten que el país enfrenta una guerra interna de baja intensidad, con ramificaciones que superan los límites urbanos y afectan la estabilidad social y económica de todo el cono sur.



