La Policía de la localidad rusa de Komsomolsk-on-Amur ha detenido a Nikita Rasskazov, un adolescente de 16 años como presunto autor de la muerte de un joven de 19 años, amigo del presunto agresor, Artyom Shustov, según ha publicado el periódico local The Siberian Times. El cuerpo de la víctima fue hallado el pasado 28 de octubre en un paraje boscoso de esta zona, en el área oriental de Rusia. Cuando los agentes accedieron al lugar, descubrieron que al cuerpo le faltaba la cabeza.
Según avanzaron en sus investigaciones, los policías empezaron a sospechar de Nikita, el adolescente ahora detenido y mejor amigo de la víctima, ya que habían trabajado juntos en un campamento de verano. Es más, la Policía empezó a barajar la hipótesis de que ambos hubieran discutido «por una chica». En concreto, la joven involucrada era Olena Matsneva, de 17 años y novia de Nikita, y de la que al parecer la víctima habría abusado durante una fiesta en la que los asistentes se pasaron consumiento alcohol.
El joven detenido ha acabado confesando el crimen a la Policía, que ha podido unir finalmente todas las piezas del puzzle. Nikita les ha explicado que no pretendía matar a su amigo, sino simplemente afearle su comportamiento. Pero al parecer, se le fue de las manos.
Según fuentes del Comité de Investigación, el equivalente ruso al FBI, el detenido les confesó haber matado primero a Artyom, al que luego cortó la cabeza con un cuchillo de cocina. Pero el horrendo crimen no acabó ahí, sino que Nikita cogió la cabeza y la metió en una bolsa de basura. Con ella oculta en su mochila, el joven se marchó a casa de su novia a la que se la entregó como trofeo, para «demostrarle su amor» y hacerle ver que estaba vengada. Luego, el presunto autor del crimen, que lo ha confesado, se deshizo de la cabeza de la víctima arrojándola al río Amur, que atraviesa la localidad.
