República Dominicana deporta a más de 23,000 migrantes ilegales en un mes; la crisis se acentúa en Haití.

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Santo Domingo, RDHerald.- La Dirección General de Migración de la República Dominicana ha anunciado esta semana que en junio ha deportado a más de 23,000 migrantes ilegales, los cuales fueron detenidos en diferentes operativos en el país, por encontrarse de manera irregular. Del total de detenidos, 23,877 eran nacionales haitianos, mientras que dos eran estadounidenses, un hondureño y un polaco.

Cabe destacar que, en lo que va de año, alrededor de 110,465 haitianos han sido deportados a su país de origen por la vía de la deportación. Si este ritmo continúa, la República Dominicana superará con creces los datos registrados en 2022, donde se deportaron a 154,333 migrantes ilegales.

Mientras tanto, Haiti continúa siendo gobernado por las bandas criminales que tienen el control absoluto en ese país. Durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó al menos tres informes sobre la situación de violencia, inseguridad y hambruna que atraviesa el pueblo haitiano, República Dominicana, así como otras naciones coincidieron en que la solución al problema de Haití debe venir de los haitianos.

Aunque la comunidad internacional está dispuesta a extender el apoyo deseado, el canciller dominicano Roberto Álvarez fue más directo e hizo un llamado a los haitianos ricos para que salgan al frente de su país en este momento de su historia. «Es un deber ineludible de las elites haitianas colocarse a la altura de la situación, es esencial que aprovechen este momento histórico y actúen en función del interés nacional haitiano y el bien común de toda su nación», dijo el ministro de Relaciones Exteriores.

Durante la reunión del Consejo, la mayoría de los países estuvieron a favor de ayudar a Haití y valoraron las palabras de Guterres, quien, recientemente, viajó a Haití y fue testigo ocular de un país sumido en el caos. Sin embargo, Rusia y China se mostraron escépticos sobre la necesidad de una fuerza multinacional para imponer el orden en Haití.

El embajador de Rusia, Dmitri Polianski, dijo irónicamente que no entendía por qué, en un país con un tráfico de armas descontrolado, «algunos creen que la panacea es una fuerza multinacional cuando la historia demuestra que esas intervenciones extranjeras han hecho más mal que bien en Haití». La situación en Haití sigue siendo preocupante y la falta de soluciones podría agravar aún más la crisis, lo que aumenta la necesidad de buscar una solución viable para el país.