Washington, D.C., RD Herald. – La nueva película Superman (2025), dirigida por James Gunn, aún no ha llegado a los cines, pero ya ha sido envuelta en una inesperada controversia política. Esta semana, una publicación desde la cuenta oficial de la Casa Blanca en X (antes Twitter) desató una ola de reacciones al mostrar una imagen del Hombre de Acero… con el rostro del expresidente Donald Trump.
La imagen, que simula el póster oficial del filme, fue modificada digitalmente para reemplazar al actor David Corenswet —quien interpreta al nuevo Superman— con el rostro de Trump. El montaje incluye la frase: “SUPERMAN TRUMP. VERDAD, JUSTICIA Y A LA MANERA AMERICANA (TRUTH. JUSTICE. AND THE AMERICAN WAY)”, y en la parte superior puede leerse “A TRUMP PRESIDENCY”, evocando el tono nacionalista del exmandatario.
La publicación fue acompañada por el mensaje:
“EL SÍMBOLO DE LA ESPERANZA. VERDAD. JUSTICIA. A LA MANERA AMERICANA. SUPERMAN TRUMP.”
Aunque la imagen no proviene de DC Studios ni de Warner Bros., el hecho de haber sido compartida desde un canal institucional provocó críticas, confusión e incluso teorías sobre la posible aparición de Trump en las escenas postcréditos del filme.
¿Trump aparece en la película Superman 2025?
No. Fuentes oficiales han confirmado que Donald Trump no figura en ninguna parte de la película, ni en la historia principal ni en sus escenas postcréditos. Sin embargo, el contenido final del filme sí ha dado lugar a interpretaciones políticas por parte de sectores que buscan capitalizar su simbolismo.
Las verdaderas escenas postcréditos, según reveló el propio James Gunn, muestran dos momentos introspectivos:
Superman junto a su perro Krypto, contemplando la Tierra desde la Luna.
Una escena con Mr. Terrific, donde Superman se frustra por su dificultad para hacer amigos, reflejando su soledad emocional.
James Gunn ha reiterado que no le interesa usar las escenas postcréditos como simple gancho comercial, sino como parte del desarrollo del personaje.
Mientras tanto, el incidente con la cuenta de la Casa Blanca sigue sin aclararse: ¿fue un error, una provocación política o un meme llevado demasiado lejos?