La multitud reunida para homenajear a las víctimas del atentado terrorista del jueves, que dejó al menos 14 muertos en la Rambla, cerró el minuto de silencio con un cántico que desafía a los asesinos
«¡No tinc por! ¡No tinc por!». El grito resuena en todo Barcelona. Frente a los terroristas islámicos que pretenden aterrorizar a la población para quitarle lo más preciado, su vida y su libertad, la multitud salió a la calle este viernes para homenajear a las víctimas del atentado del jueves diciendo «no tengo miedo».A las 12.00 del mediodía hora local comenzó el minuto de silencio que se hizo sentir en toda España. En la Plaza de Cataluña de Barcelona, epicentro del ataque que dejó 14 muertos, se reunió una multitud.
Dejando sus profundas diferencias de lado, asistieron los principales políticos catalanes, incluido el presidente regional Carles Puigdemont, y la plana mayor del estado español: el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, la vicepresidenta y el ministro del Interior. También fueron los líderes de la oposición, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Concluido el minuto de silencio, los aplausos y las voces se unificaron en un sólo mensaje, «No tinc por» (no tengo miedo). En Madrid se vivió una escena similar en la Puerta del Sol, en el Congreso y en el Senado. Lo mismo ocurrió en las plazas de las principales ciudades de España.
El ataque terrorista en Barcelona ocurrió pasadas las 17 hora local, cuando una camioneta blanca arrolló a varias personas que paseaban por La Rambla, uno de los lugares más concurridos y turísticos de esta ciudad del noreste de España. Según detallaron los testigos, los terroristas se desplazaron 600 metros sobre el carril central peatonal, desde la Plaza Catalunya hasta el Teatro del Liceo, donde abandonaron la camioneta.
La policía detuvo a dos sospechosos: uno fue identificado como Driss Oukabir Soprano, de origen magrebí con nacionalidad española, mientras el otro tiene nacionalidad marroquí. El conductor de la camioneta, que aún está prófugo, iba «haciendo eses y a mucha velocidad para intentar atropellar a todo lo que podía», según relataron varios testigos a El Periódico.
Horas más tarde, ya en la madrugada del viernes, seis civiles y un policía resultaron heridos cuando un vehículo arrolló a la multitud en Cambrils, a 120 kilómetros de la capital catalana, un hecho que culminó con un tiroteo en el que «cuatro presuntos terroristas» fueron abatidos y un quinto murió posteriormente de sus heridas, según las autoridades.
El presidente regional Carles Puigdemont explicó por su parte a la radio Onda Cero que sospechan que todavía hay «un terrorista suelto» aunque desconocen «su capacidad de hacer daño». «En las próximas horas va a continuar habiendo arrestados», añadió.