Florida, RDHerald.- El joven Nikolas Cruz, identificado como el tirador que acabó con la vida de unos 17 estudiantes e hirió a otros 15 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglasen Parkland, penetró con un rifle de asalto AR-15 y con una máscara antigás, y lanzó bombas de humo para luego disparar a quienes corrían en la bruma, reportó el diario Miami Herald.
La Oficina del Sheriff de Broward dice que Cruz, conocido por otros estudiantes como un solitario obsesionado con las armas, se abrió camino hacia el campus. Disparó a una docena de personas dentro de los edificios del extenso campus de la escuela, dos más en los jardines y una más en la esquina de Pine Island Road mientras huía. Dos más murieron en el hospital. Muchos se sometieron a cirugía en los hospitales de Broward Health.
El tiroteo comenzó justo antes de la hora de salida alrededor de las 3 de la tarde. La policía dice que Cruz ingresó al campus y se abrió camino hacia un edificio de la escuela.
Un video publicado en las redes sociales mostró a los estudiantes escondidos debajo de los escritorios, gritando cuando sonaron al menos 20 disparos. Algunos estudiantes creían que había un segundo tirador en la escuela.
El joven, explicó Israel, fue detenido sin que presentara resistencia cuando fue confrontado por los agentes en las cercanías del centro, situado en una zona con gran presencia de residentes latinoamericanos.
Israel dijo que el sospechoso disparó justo cuando los estudiantes salían del centro, donde los equipos de policías de élite SWAT todavía trabajan para asegurar la zona, después de que los cerca de 3.000 alumnos de la escuela fueran evacuados.
El uniformado indicó que los investigadores analizan ya las páginas web que el joven visitaba así como sus redes sociales y lo que han encontrado hasta el momento es “muy inquietante”.
El jefe policial indicó a la prensa de que al menos 12 de las víctimas fueron asesinadas dentro de la escuela, mientras que otros tres murieron en el exterior y otras dos fallecieron en el hospital.
Fuentes médicas del hospital Broward Health North indicaron que tres de los heridos se encuentran en estado crítico mientras que otros tantos están estables y están siendo operados.
En vídeos publicados en redes sociales se puede ver a estudiantes de la escuela protegiéndose mientras se escuchan varios disparos hechos con lo que se presume es una arma semiautomática y medios locales apuntan a que se podría tratar de un rifle AR-15.
Este tiroteo se produjo en el Día San Valentín, que tradicionalmente es celebrado en los centros escolares de EE.UU. como un día de la amistad entre compañeros y profesorado.
En declaraciones al diario Miami Herald, Jim Gard, un profesor de matemáticas del centro educativo, señaló que los docentes y personal administrativo habían sido avisados el año pasado de no permitir el ingreso al colegio a Cruz con una mochila al ser considerado una “potencial amenaza”.
“Hubo problemas con él el año pasado al amenazar a estudiantes, y creo que se le pidió que abandonase la escuela”, manifestó el maestro, versión que confirmó Israel al asegurar que fue expulsado por razones disciplinarias.
Compañeros del sospechoso indicaron a medios locales que Cruz daba “miedo a veces”, pues en ocasiones portaba varias armas y las mostraba a sus colegas.
Sin embargo, Robert Runcie, superintendente del sistema escolar de Broward, dijo a la prensa desconocer que hubiese reportes sobre comportamiento alarmante del joven, que por su edad podía comprar armas de fuego de manera legal en Florida.
Según el recuento de Everytown for Gun Safety, un grupo que defiende un mayor control en la venta de armas, en lo que va de año se han registrado 18 tiroteos en centros educativos de EE.UU., en 10 de los cuales se registraron muertos o heridos. Desde 2013 la cifra asciende a 291 sucesos de este tipo en centros de enseñanza.
Este tipo de sucesos, como el ocurrido en la escuela Sandy Hook, en Newtown, en el estado de Connecticut, donde murieron veinte niños y seis adultos en diciembre de 2012, ha generado una ola de peticiones para que se aprueben leyes para lograr un mayor control en la venta de armas.
Pero el Congreso, controlado por los republicanos, acabó bloqueando una propuesta para instaurar un sistema de verificación de antecedentes e impedir que las armas llegaran a los criminales o enfermos mentales.
El presidente Donald Trump, que fue informado de lo sucedido desde un primer momento, lamentó hoy el “terrible” tiroteo y aseguró que “ningún niño, maestro ni nadie más debería sentirse jamás inseguro en una escuela estadounidense”. EFE