El caso conmovió a Miami. Hoy, la oficina de la niñez y la familia de Florida realizó una siniestra revelación
El suicidio de Nakia Venant, de 14 años, conmovió a los Estados Unidos. El 22 de enero decidió transmitir por Facebook Live cómo ponía fin a su vida luego de confesar que ya nada tenía «sentido». Nacida en Puerto Príncipe, el hecho ocurrió en la vivienda de sus padres adoptivos en Miami Gardens.
Mientras estaba on line contando lo que estaba a punto de hacer, Nakia mantuvo conversaciones con amigos que intentaron ayudarla en su hora más difícil. No lo consiguieron. También su madre Gina Caze estaba observando en vivo qué era lo que hacía la jovencita en casa de sus padres adoptivos. No hizo nada por ayudarla. Por el contrario, continuó con su acoso.
Fue la Policía de Miami-Dade quien enco
ntró el cuerpo sin vida de la preadolescente, colgando del marco de una puerta del baño.
El Departamento de Niñez y Familia (DCF) denunció el accionar de Caze durante los momentos más dramáticos de la vida de su hija. En las dos horas que duró la transmisión por Facebook Live, la mujer hizo comentarios desagradables y hasta burlones sobre su hija. «Está llorando como un lobo…» o «busca atención», fueron algunos de los registros que pudieron hallar desde la oficina legal.
Son juegos para llamar la atención, pendeja patética del sistema de hogares de menores, por eso estabas tú ahí, por esta mierda estúpida, más falsas alarmas activas y estás muerta, te van a enterrar, la vida sigue después de una pendeja que no escucha a sus padres y trata de hacerse la mayor y busca la atención de los muchachos y las muchachas en lugar de sus libros», fue el comentario completo de la mujer denunciado por esa oficina oficial.
La niñez de Nakia fue un tormento. A tal punto que las autoridades decidieron quitarle la custodia a Caze ante el temor de que continuara cometiendo abusos físicos sobre la pequeña. Tiempo suficiente para haber roto algo en el interior de la niña.
Fue en 2009 cuando se tomaron medidas para que Caze dejara de acosar y destruir la vida de su hija. A partir de allí pasó por diferentes viviendas durante 28 meses en el curso de 8 años. En una periodo visitó 14 casas distintas en apenas 16 meses.
El DCF supo además que bajo el mandato de su madre la jovencita de 14 años presentaba una conducta sexual inapropiada para su edad. Incluso reconoció ante las autoridades que veía pornografía y que en oportunidades había dormido en la misma habitación que los novios de su madre.
El representante legal de Caze, Howard Talenfeld indicó que lo expuesto por el DCF era «absolutamente falso» y que su cliente había hecho esos comentarios no durante el ahorcamiento de su hija, sino después, cuando creyó que todo se trataba de una impostura, consignó Tampa Bay.
