Fuente: La Revista «Veja»
Odebrecht tenia una relación muy especial con los presidentes de la República, entre ellos, después de todo el trato era muy estrecho, el negocio, se desarrollaba en menor o mayor grado de éxito entre unos y otros. No ha de extrañarse, que seis de los presidentes de Brasil desde el retorno a la democracia fueron recordados en las declaraciones que figuran en el caso «Las denuncia del fin del mundo». Donde están señalados, algunos más, otros menos. El caso de Lula es sin duda la más embarazoso. Si los ejecutivos de Odebrecht dijeron la verdad, el Partido de Los Trabajadores fue capturado por el contratista de Odebrecht. Si lo que Marcelo Odebrecht dijo se confirma, Lula puede llegar a tener el título de presidente más corrupto de la historia – seria un agente que estaba siendo utilizado como marioneta en manos de los empresarios y, por otro lado, se daba el gusto de poder jugar con el dinero de los esquemas la corrupción. Lula era el vigilante, era un pequeño político al servicio de Odebrecht que no dudaba en recibir favores y regalos de los hombres de negocios sin escrúpulos, y capaces de una acción audaz cuando el problema está relacionado con el poder y el dinero .
Las seis acusaciones contra Lula enviadas por el ministerio de primera instancia, en persona del ministro Fachin (el juez Sergio Moro) Encarnan una extensa hoja como: Acusación de cinco delitos, como «de lavado de dinero (aquí aparecen 211 veces), la corrupción pasiva (diecisiete veces) y el tráfico de influencias (cuatro veces), y la organización criminal y obstrucción de la justicia. Así que, el próximo día 3 de mayo de Lula dará testimonio antes el juez Moro, sera esta, la primera reunión de ellos cara a cara. La detención preventiva de Lula, es un riesgo cada vez más real. Si esto ocurre, el ex presidente y el Partido ya tienen un plan para transformar la detención eventual en un espectacular acto político con el propósito de encender la militancia.
