Nueva York, RDHerald. – La policía del municipio de Willingboro en Nueva Jersey identificó el viernes a una madre y su hija – Catherine Núñez, de 33 años y Marisol Núñez, de 54 – ambas dominicanas, asesinadas a tiros por el ex marido de la más joven en su casa el día antes de Halloween, ultimadas mientras el hijo de Catherine estaba en la vivienda la madrugada del miércoles en la calle Harrington Circle.
Los investigadores capturaron el sábado a Junior Edwards, de quien se dijo también es dominicano, como sospechoso y acusado del doble asesinato y quien es el padre del menor de 8 años que estaba en la casa en el momento de los crímenes. La fiscalía dijo que Edwards estaba acompañado por otro hombre y ambos irrumpieron por una ventana del primer piso.
Al parecer, el o los asesinos trató de simular un robo pero los familiares de las ambas víctimas aseguran que fue un doble homicidio por violencia doméstica.
Las dominicanas asesinadas residían en Brooklyn y se mudaron al municipio de Nueva Jersey hace algunos años, dijeron vecinos cercanos.
Ambas víctimas fueron encontradas en una habitación de arriba cuando los policías respondieron a un robo en progreso alrededor de las 4:00 de la madrugada.
Las dos mujeres fueron declaradas muertas en la escena.
El pistolero o pistoleros huyeron antes de que la policía llegara a la escena.
Los vecinos dijeron a los medios de comunicación locales que el hijo pequeño de Catherine estaba dentro de la casa durante los asesinatos.
«Descubrimos que el bebé estaba debajo de la cama mientras su madre era asesinada y la abuela ya había muerto», le dijo la vecina Charlee Harris al canal 10 de la cadena NBC News.
En un comunicado, el fiscal del condado de Burlington LaChia L. Bradshaw y el capitán Ian Bucs, Director de Seguridad Pública Interino del Municipio de Willingboro, anunciaron que Edwards residente en Pensilvania de 37 años fue acusado de disparar fatalmente a las dos mujeres después de irrumpir en su casa el miércoles por la mañana temprano en la sección Hawthorne Park de Willingboro Township.
Edwards fue acusado de dos cargos de asesinato (primer grado), robo con invasión en el hogar armado con un arma de fuego (primer grado), posesión ilegal de un arma (segundo grado), posesión de un arma para un propósito ilegal (segundo grado) y poner en peligro el bienestar de un niño (Segundo Grado).
Las órdenes fueron presentadas a Edwards en Filadelfia, donde fue detenido por cargos no relacionados con los homicidios de las dominicanas.
La investigación comenzó después de las 4:00 de la madrugada del 30 de octubre después de que oficiales del Departamento de Policía del Municipio de Willingboro fueron llamados al primer bloque de la calle Harrington Circle por un informe de un robo en curso.
La investigación reveló que la entrada se realizó a través de una ventana del primer piso que Edwards abrió. Se descubrió fuera de la casa una pistola que se cree que se usó en los homicidios.
La investigación reveló además que Edwards y Catherine Núñez compartían un hijo de 8 años. El niño estaba en la casa durante los tiroteos, pero no resultó herido.
Autopsias realizadas por el médico forense en el condado Burlington doctor Ian Hood determinó que la causa de la muerte de ambas víctimas fue múltiples heridas de balas.
La investigación está siendo llevada a cabo por la Oficina de Fiscales del Condado de Burlington y el Departamento de Policía del Municipio de Willingboro, con la ayuda del FBI, Greater Safe Streets Task Force, el Departamento de Policía de Lansdowne, Departamento de Policía de Filadelfia y el Grupo de Trabajo de Delitos Violentos.
Los investigadores principales son los detectives de la policía de Filadelfia, Jennifer Marchese y Steven Trunfio, y el detective de la policía de Willingboro Elijah Hart.
Una campaña de recaudación para los gastos de los funerales de las víctimas fue abierto por María Núñez con la meta de obtener $40 mil dólares de los cuales al cierre de esta crónica, 323 donantes habían aportado $26,281.
Según la campaña, los funerales se llevarán a cabo el 30 de este noviembre.
«Nos rompe el corazón compartir que nuestra querida hermana Marisol y su hija, Catherine, perdieron la vida trágicamente debido a la violencia doméstica, dejando atrás a una niña de 8 años que comenzó un amargo viaje de sanación. Esta pérdida ha dejado a nuestra familia devastada y es un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida. Mientras atravesamos este momento difícil, queremos honrar sus vidas y despedirnos de una manera que realmente refleje el amor y la alegría que nos trajeron», dice el mensaje.
«Estamos pidiendo ayuda para cubrir los gastos funerarios inesperados y brindarles el servicio que merecen. Cualquier contribución, por pequeña que sea, ayudará a aliviar la carga financiera y nos permitirá concentrarnos en sanar y recordar a Marisol y Catherine.
Muchas gracias por cualquier ayuda que puedan brindar y, por favor, mantengan a nuestra familia en sus pensamientos y oraciones durante este momento.