Santiago, RDHerald.- La Fiscalía de Santiago informó que el allanamiento realizado a una vivienda alquilada por Abel Martínez, no es en contra del alcalde y en cambio, era en busca de los nombrados Amílcar Rafael Soto Candelario y Carlos Edelmiro Rossó Peña.
De acuerdo a reportes publicados en la prensa, estos dos individuos han sido vinculados a hechos delictivos desde hace más de 12 años.
Amílcar Rafael Soto Candelario era miembro de la Marina de Guerra, hoy Armada de la República Dominicana, hasta enero de 2009, fecha en que fue cancelado de esa institución. En la referida fecha, la Armada de la República Dominicana indicó que Soto Candelario fue separado de la institución “por vinculación a la organización de viajes ilegales hacia Puerto Rico”.
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Al momento de su cancelación Soto Candelario tenía el rango de capitán de corbeta.
En el caso de Carlos Edelmiro Rossó Peña, fue cancelado de la Marina de Guerra en el 2008.
Reportes de prensa del año 2009 informaban que el exteniente de navío, Carlos E. Rossó Peña, fue cancelado por la Marina de Guerra en agosto de 2008 por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Según una información publicada por Diario Libre en octubre de 2009, en ese año Rossó Peña decidió entregarse a la justicia estadounidense, a fin de ser procesado por acusaciones de proteger y custodiar embarcaciones utilizadas por carteles del narcotráfico para introducir grandes cargamentos de estupefacientes hacia los Estados Unidos.
“El ex oficial adoptó la decisión tras ser sometido a un prolongado interrogatorio en el Departamento Internacional y Extradiciones de la Procuraduría General de la República”, señala.
Según la información, el ex marino huyó el 13 de septiembre de 2009 desde el país hacia Haití, con el propósito de llegar hasta Colombia, a fin de entregarse allí a un supuesto agente de la DEA.
“En Haití se hizo fabricar documentos falsos, para cambiarse la identidad, adoptando el nombre de Ángel Bolívar Alcántara Pérez. Asimismo, se marchó a Panamá y de allí llegó hasta Colombia. Autoridades colombianas lo atraparon e iniciaron el proceso de deportación, pero Rossó Peña se identificó como dominicano. En vez de producir su expulsión hacia Haití, lo mandaron para la República Dominicana”, explica el reporte de prensa.
La nota detalla que: “Rossó Peña fue cancelado por la Marina de Guerra en agosto de 2008. Estuvo preso en una cárcel de alta seguridad en la DNCD en el 2008 y fue liberado el 2 de octubre de ese año mediante una orden emanada por la Fiscalía de la provincia Santo Domingo”.
Otra información publicada por Diario Libre el 17 de octubre de 2009 indica que las autoridades dominicanas entregaron en extradición a Rossó Peña y que fue puesto en manos de agentes del Departamento Especial Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
