Fulcar: «2017 desnudó deterioro moral e institucional del país; unidad opositora y movimiento social son la esperanza para superarlo

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El presidente en Funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Roberto Fulcar

Santo Domingo, RDHerald.- El presidente en Funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Roberto Fulcar, afirmó hoy que al pasarse un balance al año que concluye resalta el hecho de que en 2017 el país se convirtió en un mal ejemplo de corrupción e impunidad que ha llenado de vergüenza al pueblo dominicano y ha establecido récords mundiales en permisividad ante las violaciones a la ley.

Además de las grandes estafas en que incurrieron Odebrecht y compartes en contra de un país tan necesitado como el nuestro, vimos cómo por motu propio esa empresa confesó que se le permitió instalar sus operaciones delincuenciales en el país, sin que hasta el momento el gobierno dominicano haya explicado cómo se relacionó a República Dominicana, o al menos a su gobierno, con las operaciones del centro de corrupción, de tráfico de influencia, de compra de voluntades de políticos, empresarios y gobernantes, y otros delitos económicos, políticos y éticos patrocinados por la empresa brasileña

“Socialmente el balance del año que termina nos reitera como un país arrinconado y acorralado por una criminalidad que ha derrotado a un gobierno sin voluntad política para enfrentarla, y con tal irresponsabilidad frente a los ciudadanos, que no hace caso a las propuestas serias que le ha hecho la oposición para atacar a fondo este mal”, subrayó.

Recordó en ese aspecto los aportes del licenciado Luis Abinader, quien ha traído expertos al país con recomendaciones muy específicas sobre medidas de orden policial, organizacional, judicial y en otros ámbitos que alimentan la delincuencia y la violencia, recomendaciones que han sido puestas por Abinader al servicio del gobierno.

El también coordinador general de la corriente Luis Abinader Presidente expuso que en el balance del año resalta un modelo económico generador de un crecimiento que no se dirige a satisfacer necesidades elementales de la gente, como adecuada nutrición de sus hijos, empleos dignos, educación, salud, vivienda y seguridad social de calidad, entre otros servicios públicos que son derechos sociales en la vida moderna.

Sin embargo, amplió, ese crecimiento económico llegó en abundancia a las tarjetas, las cuentas bancarias y a las grandes fortunas de un grupo de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana que han utilizado el poder para enriquecerse al vapor, mientras no hay oportunidades para los jóvenes ni se destinan suficientes recursos para cuidar a las mujeres y a los envejecientes.

Dijo que el clientelismo político oficialista se ha convertido hoy en la principal fuente de empleos improductivos para quienes se ponen al servicio de la cúpula corrupta del gobierno, lo que además de ser un motivo de vergüenza para el país, no permite que muchos jóvenes que se gradúan en las universidades, puedan aportar los conocimientos y destrezas aprendidas ni convertirse en profesionales exitosos.

En oposición al negativo balance que deja el gobierno del PLD en el año, Fulcar resaltó la importancia del gran despertar ciudadano expresado en la emergencia del movimiento social en cuyo centro ha estado Marcha Verde, que junto a la unidad de los partidos de oposición representan una luz al final del oscuro túnel que vive hoy la nación, y la esperanza de un gran cambio.

Con referencia al PRM, Fulcar dijo que en este año construyó su padrón electoral de manera transparente y el 18 de febrero celebrará su convención para elegir nuevas autoridades que darán oportunidad a una renovación del partido para lo que exhortó a todos los dirigentes y militantes a renunciar al señalamiento de dedo y al reparto, para que toda autoridad elegida sea fruto de la legitimidad que otorga la libre voluntad de elegir y ser elegido en democracia.

Entre los objetivos del PRM dijo que está seguir creciendo y fortaleciéndose para contribuir con su gran peso electoral a la constitución de una gran alianza por el cambio, como ha propuesto Luis Abinader.