New York, RDHerald.- El congresista Adriano Espaillat y el presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz Junior, pidieron a las autoridades correspondientes revocar la licencia o exequátur del abogado racista Aaron Schlossberg, quien fue grabado en un video viral, en el restaurante “Fresh Kitchen” de Manhattan, donde insultó y amenazó con llamarles la policía de inmigración (ICE) a empleados del establecimiento, por el simple hecho de algunos estaban comunicándose en español entre ellos.
La conducta del abogado ha ganado notoriedad en medios nacionales, desde el miércoles, cuando el alcalde Bill de Blasio y connotados líderes latinos como Espaillat y Díaz, reaccionaron airadamente por la actitud del leguleyo.
Ayer jueves, el abogado fue cancelado de su trabajo en el bufet donde trabajaba en Manhattan, el propietario del edificio donde vive, le pidió mudarse y varias de las empresas y corporaciones que tenían contratos con esa oficina legal, rompieron los acuerdos.
El jurista, está siendo blanco de una fiera campaña y se le ha tendido un cerco tan estrecho, que ha huido de los medios de comunicación y no se ha atrevido a dar la cara, después del incidente.
El abogado, reclamó a camareros y camareras del restaurante, que porqué estaban hablando en español.
“Ustedes vienen, la mayoría ilegalmente a mi país (Estados Unidos), a vivir de los impuestos que yo pago para mantenerlos y por lo menos deberían hablar algo de inglés y no en español”, les dijo el abogado a los inmigrantes de diferentes países que trabajan en el negocio.
Cuando algunos de los ofendidos, lo enfrentaron verbalmente, el abogado les advirtió que “probablemente muchos de ustedes están ilegales en el país. Los vigilará y llamaré a ICE para que los deporten”.
Espaillat y Díaz, dijeron que el racismo, el odio y el ataque a los imigrantes, impulsados por el presidente Donald Trump desde la Casa Blanca, no tienen ni tendrán cabida en una ciudad santuario y cobija de inmigrantes de todas las razas del mundo, que confluyen para ayudar a mantener el estado, que ellos también han construido con sus aportes.
Ambos líderes enviaron una carta al Comité Disciplinario Departamental del Primer Circuito del Sistema Unificado de Tribunales del Estado de Nueva York, pidiendo que
se revise la licencia para ejercer la abogacía en las cortes locales y eventualmente se le revoque.
Medios nacionales difundieron anoche que ese mismo abogado, ya había escenificado incidentes similares en diferentes lugares, por lo que probablemente es un supremacista blanco que responde a las directrices de grupos como el Ku Klux Klan y otros, cuya misión es machacar y devorar a los inmigrantes en los Estados Unidos.
«Las declaraciones hechas por este abogado en un restaurante de Nueva York sirven como una prueba más de la ola de intolerancia que prolifera en todo nuestro país», dijo Espaillat.
«Este individuo ha tenido un historial preocupante de comportamiento de odio, mientras que la Casa Blanca está enviando un mensaje claro de que puede decir cualquier cosa y salirse con la suya. Las políticas propuestas por la administración Trump que separarían a los niños inmigrantes de sus familias y, más recientemente, llamando animales a las personas es sencillamente indignante”, agregó.
“Estamos enviando este reclamo para decir que una persona no puede involucrarse en xenofobia, intolerancia, odio y salirse con la suya. Tal comportamiento nunca debería ser tolerado», advirtió Espaillat.
«El racismo y el odio no tienen cabida en el estado de Nueva York, y ciertamente no tienen cabida en nuestro sistema judicial. Estoy de acuerdo con el congresista Espaillat al solicitar que el comité disciplinario del Sistema Unificado de Tribunales del Estado de Nueva York examine el comportamiento reprensible del abogado identificado como Aaron Schlossberg y revise su licencia para ejercer como abogado, para una posible revocación», dijo por su parte el presidente del condado de El Bronx, donde también residente millares de inmigrantes de todo el mundo.
