El vicepresidente del partido Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, advirtió ayer que la presencia masiva de haitianos en el territorio dominicano provocará serios conflictos sociales y exigió al Gobierno que tome los correctivos pertinentes “antes de que sea demasiado tarde”.
Aseguró que el proceso de ocupación del territorio dominicano por haitianos está provocando una acelerada fragmentación y pérdida de cohesión territorial y social.
“Eso constituye un crimen de lesa patria que acarreará muchos males y conflictos”, advirtió el exministro de Energía y Mina.
El alto dirigente político acusó al Gobierno de asumir una actitud “pasiva e irresponsable” frente al problema.
“Todos los poderes públicos y sociales vienen asumiendo una actitud irresponsable frente a ese proceso de asentamientos haitianos”, precisó, en declaraciones escritas.
Castillo se refirió al reportaje publicado ayer por El Nacional, con relación a siete comunidades de Montecristi masivamente pobladas de haitianos y aseguró que esa situación se produce en todas las provincias de la frontera y en otras zonas del país.
La publicación, fechada en Montecristi por el periodista Ricardo Rodríguez Rosa, señala que los ocupantes originales de las comunidades Jaramillo, Juliana, Batey Madre, El Gómez, Cabuya, Sanita y Sequía decidieron abandonarlas.
Sostuvo que los haitianos están ocupando el territorio nacional contando con la pasividad o la complicidad tanto de las autoridades públicas como del liderazgo de diversos sectores.
Dijo que la frontera domínico haitiana se convirtió en una peligrosa estructura de corrupción trasnacional, que provoca muchos daños a la nación, y frente a la cual existe un manto de olvido o indiferencia.
“La frontera se encuentra cada vez más vulnerable, y la atención y los planes del Gobierno y el sector privado son poco realistas o contraproducentes”, insistió el ex diputado de la FNP.
En ese sentido, se refirió al caso del plan Quisqueya Binacional.
“Se trata de la frontera con un Estado fallido y eso solo obliga a actuar con energía y audacia”, puntualizó.
“Todos los poderes públicos y sociales vienen asumiendo una actitud irresponsable frente a ese proceso de asentamientos haitianos”, indicó.
Afirmó que las actuales condiciones internacionales le brindan a República Dominicana una nueva oportunidad para cambiar a fondo el enfoque de su política exterior e interior con relación a la crisis del “Estado fallido de Haití”, antes de que sea demasiado tarde.
Pelegrín Castillo dijo que la sobreoferta de mano de obra haitiana, en condiciones de ilegalidad y pobreza, es una de las causas del atraso que afecta a la agropecuaria y el anclaje del salario real de los sectores de la población dominicana más pobres y sin calificación laboral.