Corea, RDHerald.- Corea del Sur restó importancia este martes a informaciones que aseguran que el líder norcoreano, Kim Jong Un, fue sometido a una operación quirúrgica, mientras los rumores se multiplican debido a su ausencia durante unas ceremonias importantes la semana pasada.
El 15 de abril Pyongyang conmemoró el aniversario del nacimiento del fundador del régimen, Kim Il Sung, abuelo de Kim, pero a pesar de ser con diferencia la fecha más importante del calendario político anual, Kim no aparece en ninguna de las fotografías difundidas por la prensa oficial.
Daily NK, un medio de comunicación digital dirigido principalmente por desertores norcoreanos, afirma que Kim fue operado en abril por problemas cardiovasculares y está convaleciente en una mansión de la provincia de Phyongan del Norte.
«El tabaquismo excesivo, la obesidad y la fatiga motivaron el tratamiento cardiovascular urgente al que fue sometido Kim», afirma, citando una fuente norcoreana no identificada.
Citando a un alto cargo estadounidense, CNN informa que Washington está «estudiando informaciones» según las cuales Kim Jong Un está «en grave peligro después de una operación quirúrgica», sin decir si estas «informaciones» son en realidad el artículo de Daily NK.
«No tenemos nada que confirmar y no se ha detectado ningún movimiento en particular en Corea del Norte», afirma en un comunicado un portavoz de la presidencia surcoreana.
Algunos altos cargos surcoreanos ponen en duda la credibilidad de la información de Daily NK.
La agencia de prensa surcoreana Yonhap consideró, citando declaraciones de un alto responsable surcoreano que no quiso revelar su identidad, que las informaciones que apuntan que Kim está gravemente enfermo «no son ciertas».
La última aparición pública de Kim de la que se tiene constancia gracias a las fotos oficiales remonta al 11 de abril, cuando presidió una reunión de la oficina política del partido durante la cual había pedido medidas más severas para luchar contra el nuevo coronavirus. Pyongyang, que cerró sus fronteras y aplicó restricciones a la población, afirma que no ha registrado ningún caso de COVID-19.
No es la primera vez que la ausencia de Kim despierta todo tipo de especulaciones. En 2014, no fue visto durante seis semanas y posteriormente reapareció con un bastón. Los servicios de inteligencia surcoreanos citados por la agencia Yonhap afirmaron en aquel momento que fue operado para extirparle un quiste en un tobillo.
«Nadie sabe qué pasa en Corea del Norte», resume Martyn Williams, del instituto 38 North, consagrado a analizar los movimientos políticos de ese país.
«Kim Jong Il (padre del actual dirigente) murió varios días antes de que fuera anunciado oficialmente y tomó a todo el mundo por sorpresa», recordó en un tuit.
«Kim Jong Un ha sido declarado ‘desaparecido’, pero siempre reapareció. Aunque es verdad que su ausencia esta semana es más que notable», admitió.
La cobertura de la actualidad norcoreana es muy complicada, especialmente cuando se trata de la vida privada de Kim, que es uno de los secretos mejor guardados del régimen.
El ministerio de Unificación surcoreano, que se ocupa de las cuestiones intercoreanas, y el de Defensa se negaron a hacer comentarios.
China, respaldo diplomático y principal suministrador de bienes a Corea del Norte, tampoco quiso ahondar en el tema.
El portavoz del ministerio de Exteriores en Pekín, Geng Shuang, aseguró el martes que no conocía la fuente de estas informaciones sobre la salud de Kim. «China y Corea del Norte son vecinos y amigos conectados por montañas y ríos», se limitó a decir.
La mayoría de los expertos apelan por tanto a la prudencia.
«Por ahora no hay confirmación y es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre su estado de salud», estimó Ahn Chan-il, un desertor del Norte que se convirtió en investigador en Seúl.
Afirma que una operación del corazón implica equipos médicos de última generación que sólo existen «en instalaciones de Pyongyang». «No sería razonable» transportarlo a otro lugar para la operación.