Santo Domingo, RD Herald.- Quienes tuvimos el privilegio de pasar por el Liceo Don Pepe Álvarez, en La Vega, durante la década de los años sesenta, sabemos que no asistíamos únicamente a un centro educativo: entrábamos en contacto con gigantes del pensamiento. Uno de ellos, sin dudas, fue don Ramón del Orbe y del Orbe, discípulo directo del maestro Eugenio María de Hostos, dueño de un léxico florido, quirúrgico, casi cervantino, que convertía cada clase en un banquete del idioma.
Don Ramón no hablaba… declamaba. Lo cotidiano, en su voz, se transformaba en alta literatura. Se cuenta que una mañana entró al desaparecido Royal Palace, y al ser reconocido por su dueño, el chino, Santua Sang, ocurrió este célebre intercambio:
—Buenos días, señor del Orbe, ¿en qué podemos servirle?
—Buenos días, inmigrante oriental. Deseo el resultado sólido de las travesuras del gallo y la gallina, pasado por H₂O sometido a fuego lento, con su respectiva dosis de cloruro de sodio en polvo; unas rebanadas de trigo procesado al horno de fechas recientes, y hágase acompañar por una taza del líquido perineo de la consorte del toro, en la cual se haya diluido una cucharada de sacarosa granulada y otra de teobroma pulverizada.
Traducción para los mortales: huevo hervido, pan fresco, leche con azúcar y chocolate en polvo.
En honor a su memoria, compartimos algunas joyas de “El idioma de don Ramón del Orbe”, donde los refranes del pueblo se elevan a nivel universitario:
- “Ocúpate de la alimentación de aves córvidas, y éstas te extirparán las estructuras de las cuencas oculares que permiten la percepción visual” → Cría cuervos y te sacarán los ojos.
- “Cavidad gástrica satisfecha… órgano cardíaco eufórico” → Barriga llena, corazón contento.
- “Mas vale plumífero volador en fosa metacarpiana que segunda potencia de diez pululando por el espacio” → Más vale pájaro en mano que cien volando.
- “Por más que la primate femenina se engalane de fastos oropeles, simia perenne permanece” → Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
- “A dicciones articuladas por laringes insolentes… trompas de Eustaquio en estado letárgico” → A palabras necias, oídos sordos.
- “El que nace con diámetro abdominal aumentado, no logrará reducir su volumen visceral por más esfuerzos que intente” → El que nace barrigón, no lo hace la faja.
Y podríamos seguir…
SABADO DEL RECUERDO no es nostalgia; es resistencia. Es recordar un tiempo en que hablar bien era un acto de dignidad y cultura.
La mesa está servida… hasta la próxima entrega sabatina.
Y ojo, porque las lluvias continuarán.



