Buenos Aires Argentina, (EFE).- Las situaciones de apatridia, el maltrato y la criminalización de los inmigrantes serán los focos de trabajo para el nuevo relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dedicado a la migración, el colombiano Luis Ernesto Vargas Silva, dijo hoy a Efe en Buenos Aires.
“Hay varias áreas de las que tenemos que encargarnos: «todo lo que tiene que ver con protección a niños que nacen en un país en donde sus padres están en situación irregular frente a las leyes migratorias, mujeres con embarazo que tienen que desplazarse de manera forzada, tratamiento desigualitario…”, explicó durante las reuniones del 162 periodo de sesiones extraordinarias del organismo.
Vargas Silva, quien se desempeñó como magistrado de la Corte Constitucional de su país y se incorporó hace pocos días a la comisión, toma el relevo hoy a la comisionada Margarette May Macaulay en materia migratoria, en un contexto global de aumento de los desplazamientos forzosos.
Aunque señala la apatridia como tarea a abordar de la manera más inmediata, el comisionado también cree que la militarización de las fronteras o las tendencias a criminalizar y restringir la migración desde la legislación van a ser un “desvelo” dentro de una región con mucha heterogeneidad en cuanto al tratamiento de este tema.
“Cada parcela, cada región que tenemos en América, genera sus propios inconvenientes, sus propios problemas. Con políticas antinmigratorias como las que ha estado anunciando, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos vamos a tener problemas bastante difíciles de afrontar”, opinó.
El nuevo responsable expresó que conoce bien el sufrimiento de los migrantes por ser hijo de campesinos forzados al desplazamiento por el conflicto interno en Colombia.
La comisión abordó hoy la situación de derechos humanos de las personas migrantes en la última jornada de audiencias públicas del 162 periodo de sesiones extraordinarias, con una reunión que estuvo centrada en el caso de Chile.
“La relatoría para derechos de las personas migrantes viene teniendo, por acontecimientos de nuestro continente, una presencia mucho más activa”, señalo al inicio de la audiencia el presidente de la CIDH, Francisco José Eguiguren.
“Es un área muy difícil y se está haciendo más difícil. Es un problema global pero tenemos que lidiar con ello”, agregó por su parte la responsable saliente del área, Macaulay, también presente en la audiencia, donde señaló que los Estados están cortando recursos y que hay que luchar para que la legislación de cada país se alinee con los derechos humanos y no haya retrocesos.
En el debate participaron asociaciones chilenas que expusieron que en su país la legislación es anticuada y pensada desde un paradigma de control y desconfianza.
En consecuencia, según los actores de la sociedad civil peticionarios de la audiencia, hay graves violaciones de los derechos de los migrantes en materias como la educación, la vivienda y la sanidad.
“Mientras no cambiemos la ley, en diez meses más cambiamos el Gobierno y el camino puede ser incierto”, advirtió Camila de la Maza, abogada de Corporación Opción, antes de pedir a la CIDH que inste al Gobierno chileno a “avanzar en el proceso legislativo” para mejorar las políticas. EFE