Granma, Cuba, RD Herald. – La primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia de Granma, Yudelkis Ortiz, reconoció públicamente que el gobierno no logró entregar la libra de arroz prometida a cada consumidor, como parte de las medidas de abastecimiento y preparación ante la llegada del huracán Melissa.
La funcionaria explicó que el compromiso, anunciado días antes del paso del fenómeno, no pudo cumplirse debido a problemas logísticos y falta de recursos en los almacenes provinciales, lo que ha generado malestar y frustración entre los habitantes.
Más de 700 mil personas afectadas
De acuerdo con datos oficiales, más de 700,000 personas en la provincia de Granma quedaron sin recibir la libra de arroz que el gobierno había prometido distribuir de manera urgente a través del sistema de comercio y distribución estatal.
Varios municipios reportaron filas de más de cinco horas en los puntos de venta, donde finalmente se informó que “no había existencias suficientes”.
Vecinos de Bayamo y Niquero aseguraron que “la gente esperó confiada, pero nunca llegó el arroz”, mientras otros relataron que solo se entregaron pequeñas porciones en algunas localidades rurales.
Críticas a la gestión local
El reconocimiento de Ortiz se produce en medio de crecientes cuestionamientos a la gestión de distribución de alimentos en la isla, especialmente en momentos de emergencia.
Analistas consideran que el fracaso en el cumplimiento de esta promesa alimentaria refleja la fragilidad del sistema de planificación estatal, agravado por el deterioro económico y el impacto de las recientes tormentas.
Contexto nacional
La provincia de Granma fue una de las más golpeadas por los efectos indirectos del huracán Melissa, que causó inundaciones, cortes eléctricos y pérdidas en la agricultura. Las autoridades locales aseguran que trabajan para “restituir el producto en los próximos días”, aunque no se ha precisado una fecha concreta.
Mientras tanto, las críticas en redes sociales desde Cuba y el exilio se multiplican, señalando que la situación evidencia la falta de preparación y transparencia del aparato gubernamental ante emergencias naturales.



