Este texto marca el cuarto de una serie especial de siete capítulos de análisis editorial preparados para el diario RD Herald, en la que exploraremos con profundidad y equilibrio el complejo escenario político, económico y social que vive hoy América Latina.
A lo largo de esta serie, examinaremos cómo los modelos de gobierno inspirados en la izquierda y la derecha han impactado la región, no desde el fanatismo ni la propaganda, sino desde una mirada seria, comparativa y abierta, que permita al lector formar su propio criterio.
CAPÍTULO 4
Santo Domingo, RD Herald. – En América Latina se suele pensar que los gobiernos caen por culpa de las élites o por rebeliones populares. En realidad, quien define el futuro político de cualquier país es la clase media: el sector que paga impuestos, mueve el consumo, educa a sus hijos con sacrificio y sueña con progresar sin depender del Estado.
Si la izquierda provoca inflación descontrolada, la clase media la abandona.
Si la derecha la asfixia con impuestos e inseguridad social, también la abandona.
Esa es la razón por la cual gobiernos que parecían intocables perdieron poder en cuestión de meses:
- Argentina (Fernández/Kirchner): subsidios masivos, pero inflación diaria; la clase media colapsó y llegó Milei.
- Chile (Boric): idealismo progresista, pero temor económico; la clase media frenó la refundación del país en el plebiscito.
- México: AMLO sigue popular, pero su mayor riesgo no es la oposición… sino la inflación que ya inquieta a su base trabajadora.
- El Salvador (Bukele): éxito total en seguridad, pero el pueblo hará cuentas económicas muy pronto.
- Brasil: Lula enfrenta el delicado desafío de mantener beneficios sociales sin repetir los errores fiscales del pasado.
Porque al final, nadie vota por ideología cuando el supermercado se vuelve inalcanzable.
La clase alta se protege — tiene ahorros, activos, contactos.
La clase más pobre depende directamente del gobierno.
Pero la clase media, cuando siente que pierde movilidad social, cambia el rumbo del país sin dudar.
Es la que marchó contra Piñera en Chile…
…la que votó por Bolsonaro hartada del PT…
…y luego volvió contra Bolsonaro porque se cansó del caos político.
Por eso, en América Latina no gana el que más promete, sino el que logra que el salario no valga menos cada mes.



