Miami, Florida, RD Herald. – El expresidente Donald Trump viajará este martes 1 de julio de 2025 al suroeste de Miami para encabezar la apertura de la nueva prisión migratoria “Alligator Alcatraz”, un complejo de alta seguridad enclavado sobre la pista de un antiguo aeropuerto y rodeado de humedales protegidos. La visita fue confirmada por el gobernador Ron DeSantis al firmar el presupuesto estatal, subrayando que la instalación —levantada “en tiempo récord”— podrá albergar hasta 3 000 detenidos.
- La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, precisó que el centro requerirá US $450 millones anuales para su operación. El sobrenombre combina la histórica prisión de San Francisco con los caimanes que abundan en la zona, un “elemento disuasivo natural” contra fugas, según las autoridades.
Críticas y acciones legales
Impacto ecológico: La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, exige detener el proyecto, advirtiendo que el condado recibirá solo US $20 millones por un terreno tasado en US $190 millones dentro de un ecosistema clave de los Everglades.
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Demandas ambientales: Organizaciones conservacionistas presentaron querellas por presuntas violaciones a leyes federales de protección de humedales y fauna silvestre, alegando que la obra amenaza especies endémicas.
Protestas ciudadanas: Colectivos pro-inmigrantes y defensores del medio ambiente han realizado plantones diarios en la entrada de la obra y anuncian una gran marcha durante la visita presidencial.
Construcción exprés
DeSantis destacó que la obra se completó “en 13 días”, gracias a la reutilización de la pista del aeródromo y a módulos prefabricados trasladados en convoy nocturno. Ingenieros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. instalaron barreras de contención y un foso con agua de los manglares adyacentes.
Qué sigue?
El DHS iniciará el traslado de detenidos desde centros saturados en Texas y Arizona. Paralelamente, una corte federal de Florida evaluará este jueves un recurso de amparo presentado por cinco grupos ambientalistas que solicitan suspensión inmediata de operaciones.
“Este centro marca un antes y un después en la lucha contra la inmigración ilegal”, declaró DeSantis. “Pero también abre un debate sobre hasta dónde podemos sacrificar la naturaleza por la seguridad”, respondió Levine Cava.