Nueva York, RDHerald.- Tres dominicanos, de un grupo de cinco acusados en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan, se declararon culpables de cometer 11 atracos a mano armada en negocios como billares cafeterías con servicio de internet y residencias de la ciudad, que invadieron y en uno de los robos, apuñalaron una de las víctimas.
Los atracadores dominicanos fueron identificados como Kenlee Gálvez, Jeremía Muñoz y Luis Monsanto Germosén, quienes según los fiscales, junto a sus cómplices Sira Abassi y David Bradford, entraron a las viviendas donde amarraban a las víctimas y las golpeaban, llevándose dinero en efectivo, celulares y artículos de valor.
Un comunicado de la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el Departamento de Seguridad Nacional (HSI), la Fuerza de Tarea El Dorado, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y la Agencia Contra Alcohol, Tabaco y Armas (ATF), dice que los acusados se declararon culpables de participar en una conspiración para cometer un robo contra la Ley Hobbs entre agosto y septiembre de 2017. La banda de atracadores, cometió al menos 11 robos a mano armada en Nueva York incluyendo cuando invadieron su casa.
Los fiscales dijeron que los atracadores robaron en negocios de propietarios asiáticos en Brooklyn y Queens, salas de billar y cibercafés. También cometieron robos con invasión a hogares en dos residencias en Queens, que se cree que son lugares de operaciones de juego.
Los atracadores realizaban los robos por la noche. En cada robo, estaban armados con al menos un cuchillo y una pistola BB, que blandieron y apuntaron a las víctimas. A veces, forzaban a las víctimas a abrir cajas registradoras a punta de cuchillo.
Hirieron físicamente al menos a dos víctimas. Durante uno de los robos en una casa, una víctima, que estaba dormida cuando entraron los ladrones, se despertó, se resistió y fue apuñalada en el torso.
En otro robo a un establecimiento comercial, un atracador golpeó a una víctima en la cabeza con una pistola BB. En el transcurso de la conspiración, los ladrones usaron la fuerza y la amenaza de la fuerza para robarse un total de más de $20,000 dólares, 20 teléfonos celulares, tarjetas de crédito, una billetera, licencias de conducir, una tarjeta de seguro social y otros dispositivos electrónicos.
Tomaron los celulares para que las víctimas no pudieran llamar al 911.
El plan continuó hasta la noche del 29 de septiembre de 2017, cuando cuatro acusados, Abassi, Gálvez, Bradford y Muñoz, fueron capturados con la mano en la masa, camino a otro robo.
Fueron encontrados en posesión de entre otras cosas, una pistola BB, dos destornilladores, tres máscaras, dos pares de guantes, mochilas para llenar con ganancias de robo, vestimenta que coincidía con la de los ladrones en un video de un robo que se realizó esa misma semana y un cuaderno en espiral que contiene notas escritas a mano con las palabras «oro», «efectivo directo», «médico» y «drogas» que incluyen nombres, direcciones y descripciones físicas de los objetivos de robo aparente.
Serán sentenciados por el Juez Batts en diferentes fechas en 2019.