Nueva York, RDHerald.- Numerosos obreros ferroviarios dominicanos junto a compañeros mexicanos y ecuatorianos, en un grupo de 18 trabajadores de la empresa de trenes de cargas New York & Atlantic Railway (NYAR) y su matriz Anacostia Rail Holdings Company, demandaron esas compañías por discriminación racial, bajos salarios, desigualdad en el empleo, maltratos y ser tratados como desechables.
Entre los dominicanos demandantes figuran Antonio Adames y Franklin López, quienes mostraron documentos.
La demanda, incoada en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, alega que la empresa ferroviaria, que opera el sistema de trenes de cargas con base en Glendale (Queens), les daba turnos de 12 a 14 horas y se les pidió que desviaran los trenes, mantuvieran interruptores y cortaran las traviesas mientras recibían un sueldo mucho menor que otros empleados y no contaban con el equipo de seguridad y la capacitación adecuados.
El caso ha llamado la atención de influyentes medios como el NY Times, que han reseñado la historia y una investigación de los federales que forzó a la empresa a remozar parte de sus estructuras y generar cambios en el trato y el pago a sus trabajadores.
La demanda alega que NYAR violó la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York, las leyes laborales del estado de Nueva York y la Ley Federal de Responsabilidad del Empleador, al tiempo que afirma, que la compañía impidió una investigación de un choque de un tren al mantener a los trabajadores lejos de los inspectores federales.
El 21 de febrero, una carta conjunta enviada por la asambleísta Catherine Nolan, el asambleísta Mike Miller y el senador estatal Joe Addabbo al presidente de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA), Joseph Lhota, pidió a la agencia que rescinda su acuerdo con NYAR si estas acusaciones son verídicas. Citaron un historial de otras preocupaciones de seguridad.
New York y Atlantic arriendan casi 270 millas de la vía ferroviaria de Long Island e instalaciones relacionadas de la MTA para transportar materiales de construcción, alimentos, desechos y otros artículos.
Un incidente de 2015 en Maspeth en el que una carga de NYAR colisionó con un camión es la principal fuente de su oposición.
Ese incidente provocó una revisión de seguridad de la Administración Federal de Ferrocarriles que reveló varias áreas de irregularidades por NYAR.
El acuerdo original de 20 años entre NYAR y la MTA que comenzó en 1997 se renovó por otros 10 años a partir de 2017.
También ha habido una larga historia de quejas sobre los vagones llenos de basura de NYAR, el impacto ambiental de los motores de los trenes y varios incidentes reportados de mal funcionamiento de las señales de advertencia, con uno tan reciente como el 15 de febrero.
James Bonner, presidente de NYAR, niega las acusaciones.
«New York & Atlantic Railway niega estas acusaciones sin fundamento, no corroboradas y sin fundamento y presentaremos una respuesta», dijo Bonner.
«Tomamos en serio todos los reclamos contra nuestro negocio, pero estas acusaciones carecen de fundamento y de mérito», dijo el ejecutivo.