El desertor de 24 años se muestra callado ante los especialistas, pero cuando ve algunas producciones de Hollywood revela algunos detalles de su vida bajo la dictadura comunista
Corea de Sur, RDHerald.- El dramático escape del soldado norcoreano, acribillado por sus antiguos camaradas mientras desertaba al sur de la frontera, comienza a tomar un tono más feliz para el uniformado. Tras sobrevivir a los cinco disparos que recibió y ser atendido por especialistas que le retiraron unos impresionantes parásitos, el militar se muestra contento de disfrutar de la música surcoreana y producciones de Hollywood.
«¿Esto es el Sur, verdad? Quiero escuchar una canción surcoreana», solicitó el soldado de 24 años, con el fin de asegurarse de que había logrado salir de su país. Por ahora, solo ha sido identificado por su nombre de pila: Oh.
Según confirmó el Hospital Universitario Ajou (al sur de Seúl), en el que se encuentra ingresado, el norcoreano ya no necesita asistencia para respirar tras dos operaciones, aunque no se encuentra lo suficientemente estable como para comunicarse con normalidad o hablar con la prensa.
Lee Cook-Jong, médico encargado de supervisar su estado, contó que a Oh «realmente le gustan las bandas de chicas», y mencionó que ha escuchado la canción Gee, del grupo de K-Pop surcoreano Girls’ Generation.
El médico explicó que en la TV de su habitación han evitado transmitir canales de noticias, por lo que las horas transcurren frente a películas y series para ayudar en su recuperación.
«Él disfruta de producciones estadounidenses, como CSI», una serie de ficción policial con varias ediciones.
Aunque el soldado ha evitado por el momento ofrecer detalles de su vida bajo el régimen comunista, ha revelado algunos puntos.
Cuando estaba viendo la película El Transportador, contó que él también solía manejar, un dato que se aprecia en el dramático video de su escape. Oh llegó a la frontera en un vehículo y luego cruzó a pie e incluso arrastrándose tras ser herido.
Con ese dato puede especularse sobre qué función cumplía en el ejército surcoreano. A juzgar por su uniforme, se trata de un soldado raso.
El soldado alcanzó el pasado lunes la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), única área fronteriza donde soldados de las dos Coreas están cara a cara, a bordo de un todoterreno que abandonó cuando una de las ruedas quedó incrustada en un desagüe.
El médico también ha remarcado algunas diferencias notorias que encontró en el soldado. «Su piel es muy diferente a la de los hombres surcoreanos de la misma edad. Cuando estreché su mano, la piel era dura como una tabla de lavar», señaló Lee.
Se espera que Oh pueda dejar el área de cuidados intensivos el próximo fin de semana.
