Osiel Rodríguez, de 15 años de edad ha dejado boquiabiertos a los scouts con lanzamientos al box de 96 millas. Rodriguez, por su corta edad deberá esperar hasta el 2 de julio del 2018 para el firmar con un equipo de Grandes Ligas, pero no ha perdido tiempo en hacerse notar. Visto como una de las mayores promesas del box, el chico ya ha sido figura principal de un artículo de Baseball América.
En la reseña de un showcase en la República Dominicana, Rodríguez se llevó las mejores críticas al lanzar rectas de 96 millas por hora, algo impresionante para un muchacho de apenas 15 años.
«Yo he trabajado y visto promesas excelentes, pero Osiel está entre los más altos en la calificación», comentó una persona muy cercana al prospecto nacido en Ciego de Avila. «La potencia de su brazo es algo realmente portentoso. Los equipos están mareados con lo que han visto de él».
De acuerdo con la prestigiosa revista especializada en béisbol, Rodríguez enfrentó a cinco bateadores, ponchó a tres y retiró a los otros dos con roletazos, con 13 de sus 17 lanzamientos en strikes.
Su bola rápida se mantuvo estable en 95 millas por hora, con dos envíos en 96, mezclados con rompimientos entre los 75-78 millas por hora que dejaron con la boca abierta a decenas de evaluadores de talento.
«Te imaginas lo que significa que ya los equipos están haciendo sus planes para el 2018 con este muchacho», agregó la fuente, quien ha ayudado a la transición de Rodríguez en tierra quisqueyana. «Debemos velar en lo posible para que él cumpla su meta de llegar a las Mayores sin dificultades».
Rodriguez salió hace apenas unos meses de la isla y lo hizo de manera legal, dejando atrás la posibilitad de brillar en Series Nacionales por una vía acelerada hacia Grandes Ligas, a pesar de su condición de agente libre con restricciones por su corta edad.
Uno de los mejores lanzadores cubanos en el Campeonato Mundial Sub 15 ganado por los caribeños en Japón, el talento de Rodríguez contrasta con otros lanzadores cubanos que asistió al pasado torneo Sub-18 en Canadá, donde los pitchers de la isla apenas tocaban las 90 millas por hora.
