«Los americanos deben conocer su versión de la historia», le ha dicho, con tono solemne, el republicano Richard Burr al ex director del FBI, James Comey, que se ha enfrentado este jueves al Comité de Inteligencia del Senado que investiga los motivos de su destitución por el presidente de EEUU, Donald Trump, y la interferencia rusa en las elecciones presidenciales.
-«¿Tiene usted duda alguna de que Rusia ha interferido en las elecciones?», le ha preguntado el presidente del Comité, Burr.
-«No», ha contestado de manera tajante Comey.Comey apenas cambió el gesto durante los primeros 14 minutos ante las cámaras, en una de las citas más esperadas en Washington.
El escándalo que se ha intentado dirimir es si Trump trató de influir en Comey para que anulase la causa abierta sobre la presunta intervención rusa en las elecciones estadounidenses a favor del hoy presidente de EEUU. Trump está contra las cuerdas por, supuestamente, intentar obstruir las labores de inteligencia de su país.Pese a la rotundidad de su respuesta, Comey ha dejado claro que no le corresponde a él dictaminar si el presidente de EEUU ha intentado interferir en la investigación del Rusiagate. Ha evitado calificar las peticiones de Trump como «obstrucción a la Justicia», pero las ha considerado «muy preocupantes».
«Es perturbador»
Comey ha arrancado su declaración acusando a la Administración Trump de haberle difamado cuando explicó las razones de su despido y de haber mentido a los ciudadanos. Las afirmaciones del presidente de que el FBI tenía problemas y no estaba bien liderado son «pura y llanamente mentiras», ha afirmado el ex director, que ha señalado que cree que Trump lo despidió por estar investigando la trama rusa. Añadió que el presidente iba diciendo privadamente que su despido aliviaría la presión rusa. En su intervención (no repitió la declaración remitida al Senado este miércoles en la que especificaba cómo habían sido las nueve conversaciones con Trump), Comey dejó claro que su salida de la Agencia Federal de Investigación le dejó «confundido y preocupado».
En varias ocasiones, señaló el ex director del FBI, el presidente le había dicho que estaba haciendo un gran trabajo y que quería que continuase en el puesto. Comey hizo públicas ayer las conversaciones que éste habría tenido con Trump. Reuniones en las que el presidente le pedía «lealtad» y que le quitase de «encima el nubarrón» que suponía para él la investigación sobre Rusia. Durante la declaración ha calificado tales peticiones de «perturbadoras».Según señala Comey, Trump incluso le habría amenazado con reemplazarlo de su cargo, cosa que finalmente sucedió. «Estoy sorprendido y confuso», acaba de testificar Comey ante el Senado. El ex director del FBI habría transcrito sus encuentros con el presidente desde el seis de enero de este año.
-Comencé a escribir un registro tras esa reunión porque «él [Trump] podría mentir», ha explicado Comey. Una acusación gravísima contra Trump y su manera de proceder.
«Estaba sinceramente preocupado por el hecho de que él pudiera mentir sobre la naturaleza de nuestro encuentro».»No fui lo suficientemente fuerte»Uno de los puntos más controvertidos de sus revelaciones es el que apunta al ex consejero de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, que estaba siendo investigado por el conocido como Rusiagate. El presidente le habría pedido a Comey que «olvidase» el asunto Flynn, que tuvo que dimitir en febrero del cargo de consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos por haber ocultado sus vínculos con Rusia.
-«No fui lo suficientemente fuerte en ese momento», ha dicho Comey ante la pregunta de la senadora Dianne Feinstein de por qué no reaccionó cuando el presidente le hacía peticiones como la de Flynn. Estaba «tan aturdido…».Minutos antes Comey había admitido que, pese a que Trump no le ordenó directamente que diese carpetazo a la investigación sobre Flynn, él lo interpretó así.
«Me dijo: ‘Espero que usted pueda ver un camino para dejar esto, dejar tranquilo a Flynn. Es un buen tipo. Tengo la esperanza que pueda olvidarse de esto'», relató Comey.»Espero que haya grabaciones»
-«Señor, espero que haya cintas», ha dicho sobre la posibilidad de que las conversaciones que mantuvo con el presidente estén grabadas.
Hace menos de un mes, Trump tuiteaba lo siguiente: «Comey desea que no haya cintas de nuestras conversaciones…».