Washington, 14 mayo (Reuters) – Algunos legisladores de Estados Unidos pidieron el domingo al presidente Donald Trump que entregue cualquier grabación de conversaciones con el despedido jefe del FBI James Comey, planteando potencialmente un enfrentamiento con la Casa Blanca. En tanto, los demócratas consideraban boicotear la votación del reemplazo de Comey.
En un movimiento altamente inusual, la semana pasada Trump pareció sugerir en Twitter que él podría tener grabaciones de conversaciones con Comey y advirtió al ex director del FBI que no hable con los medios. Tanto Trump como un portavoz de la Casa Blanca se abstuvieron de confirmar o desmentir si existían tales grabaciones. El senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur dijo que la Casa Blanca debía «limpiar el aire» sobre si había alguna conversación grabada.
«Si hay alguna grabación de esta conversación, debe ser entregada», dijo Graham al programa «Meet the Press» del canal de televisión NBC.
Trump desató una tormenta política cuando despidió abruptamente a Comey la semana pasada. El FBI ha estado investigando una supuesta interferencia rusa en la elección estadounidense y posibles lazos entre Moscú y la campaña de Trump. Los demócratas han acusado a Trump de tratar de impedir la pesquisa del FBI y pidieron algún tipo de investigación independiente del tema. Trump ha dicho que desplazó a Comey porque no estaba haciendo un buen trabajo y que Comey había perdido el respaldo de los empleados del FBI.
Trump tuiteó el viernes «James Comey, mejor que ruegues que no haya ‘grabaciones’ de nuestras conversaciones antes de empezar a filtrar (datos) a la prensa».
Si hay grabaciones, el senador republicano Mike Lee de Utah dijo al programa «Fox News Sunday» que era «inevitable» que se pida su presentación y que la Casa Blanca debería divulgarlas.
Lee, que estaba en la lista de Trump de potenciales reemplazos para el juez de la Corte Suprema Antonin Scalia, también dijo que grabar conversaciones en la Casa Blanca «no necesariamente es la mejor idea».
La amenaza de Trump sobre las grabaciones intensificó los pedidos de los demócratas para una investigación independiente de la presunta intervención rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Rusia ha negado las aseveraciones y la Casa Blanca dice que no hubo ninguna colusión.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, también dijo que Trump debería suministrar inmediatamente al Congreso cualquier grabación y advirtió que su destrucción violaría la ley.
Schumer dijo además que los demócratas del Senado evalúan la posibilidad de rehusarse a votar sobre un nuevo director del FBI hasta que se nombre un fiscal especial para investigar los potenciales lazos de Trump con Rusia.
«Con un fiscal especial, habría un suspiro de alivio porque sería una persona realmente independiente para supervisar al director del FBI», dijo Schumer al programa «State of the Union» de CNN. Trump, que ha buscado mejorar las relaciones con Rusia, ha seguido cuestionando si estuvo detrás del hackeo de cuentas de correo electrónico pertenecientes a demócratas involucrados en la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016.