Washington, D.C. / Caracas, RD Herald. – La tensión política y militar entre Estados Unidos y Venezuela volvió a intensificarse tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de que las fuerzas militares bajo su mando ejecutaron un segundo ataque cinético contra “cárteles del narcotráfico y narcoterroristas” en el área de responsabilidad del Comando Sur.
Trump hizo el anuncio a través de su red social, sin ofrecer detalles sobre el lugar ni las condiciones de la operación. La acción ocurre apenas dos semanas después de que una primera embarcación venezolana, presuntamente vinculada al narcotráfico, fuera atacada por fuerzas estadounidenses, episodio que ya generó un amplio debate sobre la legalidad de dichas operaciones.
En el Congreso, un grupo de senadores envió una carta a la Casa Blanca exigiendo explicaciones, advirtiendo que estas operaciones se desarrollan sin autorización parlamentaria y podrían considerarse “ejecuciones extrajudiciales” bajo estándares de derechos humanos. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han acusado a la Administración Trump de “normalizar la violencia militar como mecanismo de control extraterritorial”.
Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro reaccionó con dureza, asegurando que el discurso del narcotráfico es solo un “argumento político” para justificar un plan de cambio de régimen en Venezuela y tomar control de sus recursos naturales.
Todo el mundo sabe que el cuento de la droga y el narcotráfico es un argumento. Quieren un cambio de régimen para apoderarse de las riquezas del país, torcerle el brazo a las naciones y controlar nuestras reservas de petróleo”, declaró Maduro.
El mandatario venezolano también arremetió contra el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, a quien calificó de “cómplice del Departamento de Estado”, tras las críticas reiteradas de Naciones Unidas sobre las violaciones de derechos humanos y la falta de transparencia en las elecciones presidenciales venezolanas de 2024. “Nadie debe opinar de nuestro país. Que cada quien se ocupe de sus asuntos. Trump dice que su modelo electoral es corrupto; yo no me meto en eso”, enfatizó Maduro.
Al mismo tiempo, el presidente chavista anunció que propondrá al mandatario colombiano Gustavo Petro la organización de una Cumbre por la Soberanía y la Paz en el Caribe, con el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), buscando un bloque diplomático que enfrente la presión de Washington.
Maduro insistió en que Venezuela también es víctima del narcotráfico colombiano, pero recalcó que sus fuerzas armadas lo combaten “de manera permanente” en la frontera, destacando la “solidaridad de efectivos militares colombianos” en esa dinámica.
La confrontación entre Trump y Maduro revive la rivalidad bilateral, mezcla de sanciones, acusaciones cruzadas y acciones militares que, según analistas, podrían marcar un nuevo punto de inestabilidad regional justo cuando América Latina atraviesa tensiones políticas y económicas que exigen diálogo más que confrontación.