Aude, Francia, RD Herald. – El sur de Francia enfrenta una de las peores catástrofes naturales de las últimas cinco décadas. Desde el martes por la tarde, un gigantesco incendio forestal iniciado en la comuna de Portel-des-Corbières, en el departamento de Aude, ha arrasado miles de hectáreas de terreno y forzado la evacuación de más de 2.000 personas, que aún hoy —más de 48 horas después— no han podido regresar a sus hogares.
Según declaraciones de los bomberos a la agencia AFP, el incendio sigue fuera de control: “El incendio no está solucionado en este momento y todavía estamos en la fase de lucha activa”, afirmaron.
Un fuego alimentado por viento y sequía
El fuego se propagó con rapidez, impulsado por fuertes vientos del norte y una sequía prolongada que ha dejado la vegetación seca como pólvora. Hasta el momento, varias casas han resultado afectadas, decenas de animales de granja han muerto, y al menos 15 personas han requerido atención médica por inhalación de humo o heridas leves.
Más de 600 bomberos, respaldados por aviones Canadair y helicópteros, trabajan día y noche para contener las llamas, en una operación descrita como una de las más complejas en la historia reciente del país.
Evacuaciones masivas y alerta máxima
Las autoridades locales declararon el estado de alerta roja desde la noche del martes, ordenando evacuaciones preventivas en varias comunas aledañas, incluyendo Sigean, Peyriac-de-Mer y Roquefort-des-Corbières. Centros comunitarios y polideportivos han sido habilitados para albergar a los desplazados, mientras el ejército se suma a las labores logísticas.
Los residentes afectados viven momentos de angustia. “Salimos con lo que teníamos puesto. Dejamos la casa y los animales. No sabemos si tendremos algo a lo que volver”, dijo una madre evacuada de la zona.
Francia en crisis climática
Este incendio no es un caso aislado. Las autoridades francesas y expertos ambientales advierten que el cambio climático está intensificando la frecuencia y gravedad de los incendios forestales en toda la región mediterránea. En lo que va de 2025, el país ya ha registrado más de 500 incendios, superando los promedios históricos.
El presidente Emmanuel Macron expresó su solidaridad con las comunidades afectadas y aseguró que “no se escatimarán recursos” para contener el desastre y apoyar la reconstrucción.
Un llamado a la prevención y preparación
Las autoridades francesas también hacen un llamado urgente a reforzar las políticas de prevención, reforestación y mantenimiento de áreas rurales. Se teme que si las condiciones meteorológicas no mejoran, el incendio pueda prolongarse o extenderse a otras regiones cercanas como Hérault o los Pirineos Orientales.
Mientras tanto, los habitantes de Aude y el sur francés esperan entre la esperanza y el miedo, confiando en que los héroes de uniforme logren frenar el avance de un enemigo silencioso pero devastador: el fuego.
RD Herald continuará informando sobre este incendio en desarrollo.